El Girona y el Espanyol se enfrentan este sábado en Montilivi (13.00h / beIN LaLiga) en un duelo clave para alcanzar la permanencia. Los de Eusebio Sacristán son decimocuartos con 34 puntos, mientras que los de Rubi son decimoterceros y tienen 35. Ninguno de los dos conjuntos está en una situación crítica, pero lo cierto es que una derrota podría complicar, y mucho, sus aspiraciones de mantenerse en Primera División.

Peor local contra peor visitante

El derbi catalán servirá para poner a prueba la capacidad de superación de los dos equipos. El Girona necesita romper su mala racha en Montilivi, donde no gana desde el pasado 27 de octubre contra el Rayo (2-1). Una racha, por cierto, que lo ha convertido en el peor local de la Liga. Si hay algún día en qué lo puede conseguir antes de que acabe el campeonato es este sábado, y es que su rival, el Espanyol, también tiene una rémora particular: es el peor visitante con sólo un triunfo en el casillero.

Stuani se apunta a la fiesta

El pichichi rojiblanco, Christian Stuani, se perdió la última jornada de Liga por una sobrecarga y ha sido duda hasta el último momento. Finalmente, sin embargo, Eusebio podrá contar con su jugador franquicia, que ya ha marcado 17 goles en el campeonato doméstico y en el partido de ida disputado al RCDE Stadium castigó los pericos con dos dianas en dos minutos.

Quien también vuelve es el portero marroquí Yassine Bono, que se situará bajo palos en el lugar de Gorka. Juanpe -que estaba sancionado- y Raúl García -que descansó- se postulan como titulares en un once sin grandes sorpresas.

El Espanyol de Rubi quiere venganza

Con la derrota al RCDE Stadium en mente (1-3), el Espanyol de Rubi buscará tres puntos vitales después de empatar en casa contra el Getafe (1-1). El partido de los blanquiazules no satisfizo a una afición exigente que ahora espera que el equipo arregle las cosas en Montilivi.

El entrenador de Vilassar de Mar no podrá contar con el delantero argentino Facundo Ferreyra, con su compatriota Pablo Piatti ni con el central David López, todos ellos lesionados; ni tampoco con Dídac Vilà, que vio la quinta amarilla en la última jornada de Liga.