Marc Casadó afronta días decisivos en el Barça. El canterano, que siempre ha mostrado su deseo de triunfar en el primer equipo, se encuentra con que su futuro podría dar un vuelco en la recta final del mercado de fichajes. En el club azulgrana no se descarta su salida si llega una oferta que ronde los 30 millones de euros, una cantidad que resultaría muy atractiva para cuadrar cuentas en un contexto económico todavía delicado.
El gran obstáculo para Casadó es la feroz competencia en su posición. En un primer momento, el joven mediocentro asumía que su batalla sería con Frenkie de Jong y Gavi, dos jugadores asentados en la élite mundial y que ofrecen una fiabilidad contrastada en la medular. Sin embargo, a ese escenario se suma un nuevo factor que complica todavía más su panorama: la irrupción definitiva de Marc Bernal, otro talento de la casa en el que Hansi Flick tiene depositadas grandes esperanzas.
Bernal, que regresa tras superar sus problemas físicos, es visto como uno de los proyectos más sólidos de futuro del Barça. Con apenas 18 años, ha demostrado personalidad y una notable capacidad para manejar los tiempos en el centro del campo, características que han convencido al técnico alemán. Flick está decidido a darle oportunidades reales, lo que sitúa a Casadó en una posición todavía más comprometida.
Tres para un puesto y Pedri como fijo
El dibujo de Flick en el centro del campo tampoco ayuda a Casadó. El entrenador concibe el pivote defensivo como un puesto que debe estar ocupado por un solo especialista, acompañado por un interior de creación y recorrido. Pedri es indiscutible en ese esquema, lo que reduce el margen de maniobra para el canterano. Con De Jong, Gavi y ahora Bernal en la pelea directa por ese puesto, Casadó ve cómo sus opciones de sumar minutos relevantes se reducen al mínimo.
La situación genera un dilema tanto para el futbolista como para el club. Por un lado, Casadó quiere seguir en el Barça y luchar por su oportunidad, consciente de que cada minuto vestido de azulgrana es especial para él. Pero, por otro, sabe que con este contexto difícilmente tendrá la continuidad necesaria para crecer. Y en el club, la posibilidad de ingresar una cantidad elevada por un canterano formado en La Masia es vista como una operación rentable.
Decisión en el horizonte
En los próximos días se aclarará su futuro. Si llega esa oferta de 30 millones, el Barça no dudará en escucharla seriamente. Mientras tanto, Casadó sigue entrenando con la máxima profesionalidad, esperando que Flick le dé algún protagonismo en este inicio de curso. Lo cierto es que, hoy por hoy, su principal problema no se llama solo Gavi, sino la suma de factores que le empujan hacia un papel residual. Y de esa ecuación, el gran beneficiado puede ser Marc Bernal, señalado ya como el nuevo gran proyecto del mediocentro culé.