Mientras el FC Barcelona sigue sin mover ficha oficialmente por Nico Williams, en el vestuario azulgrana cada vez hay más presión interna para que el club acometa su fichaje. Gavi, Lamine Yamal y otros jóvenes del equipo consideran que el extremo del Athletic Club sería el refuerzo ideal para completar el ataque del Barça de cara a la próxima temporada.
Coincidiendo con la concentración de la selección española para la Final Four de la Nations League, varios internacionales del Barça han aprovechado para acercarse aún más a Nico, con quien mantienen una excelente relación tanto dentro como fuera del campo. La conexión entre los jugadores es evidente, y en la selección muchos ya lo ven como un futuro culé.

Una petición del vestuario para completar el nuevo proyecto
Gavi y Lamine, dos de los pilares del futuro del Barça, ven en Nico un socio ideal. El extremo del Athletic destaca por su potencia, desborde, compromiso defensivo y capacidad para jugar en ambos costados del ataque. Cualidades que encajan a la perfección con el fútbol directo y vertical que quiere implantar Hansi Flick.
Dentro del vestuario, se considera que la llegada de Nico elevaría el nivel competitivo del equipo y sería un mensaje claro de ambición. Además, hay una confianza total en que, con un entorno como el del Barça y una plantilla joven y dinámica, el salto de calidad del navarro sería inmediato.
Laporta, firme en su postura económica
Sin embargo, pese a la presión del vestuario y el beneplácito de Flick, Joan Laporta sigue sin estar dispuesto a pagar la cláusula de rescisión, que ronda los 58 millones de euros. El presidente blaugrana considera que se trata de una cantidad elevada en el contexto actual del club, y prefiere explorar otras vías para abaratar la operación, como incluir jugadores en la negociación o esperar a que el propio futbolista presione desde dentro.
Desde el entorno del club, se reconoce que Nico Williams es uno de los favoritos en las oficinas. Su perfil gusta mucho, y su edad lo convierte en una inversión de presente y futuro. Sin embargo, el Barça deberá moverse con inteligencia si quiere cerrar la operación sin comprometer más su delicada situación financiera.

El caso puede dar muchas vueltas este verano
Aunque de momento no hay avances oficiales, la presión desde dentro del vestuario podría ser determinante en el desarrollo del caso. Gavi y Lamine Yamal son voces cada vez más importantes en el Barça, y su opinión no pasa desapercibida para la directiva. Además, la buena sintonía entre los jugadores en la selección podría traducirse en movimientos si Nico siente que su salto al Camp Nou está respaldado por quienes serían sus futuros compañeros.
Por ahora, Laporta juega a la espera, midiendo cada movimiento, pero sabe que si quiere complacer al vestuario y a su nuevo entrenador, fichar a Nico Williams puede ser una de las llaves para construir un Barça más competitivo. Y con el mercado aún por delante, todo puede cambiar. El sueño de ver a Nico de azulgrana sigue muy vivo en la plantilla.