Hansi Flick ha sido rotundo. El técnico del FC Barcelona no ha querido dejar pasar lo sucedido tras el agónico triunfo ante el Celta de Vigo, cuando algunos jugadores reaccionaron con enfado al no participar en el encuentro. En rueda de prensa, el alemán lanzó un claro mensaje que no ha pasado desapercibido dentro del vestuario ni en los despachos del club: “Puedo entender que haya jugadores que no estén contentos, insatisfechos. Fui futbolista profesional y conozco esta situación. Todo el mundo quiere demostrar que puede aportar cosas para conseguir los objetivos, lo entiendo perfectamente, pero no entiendo la reacción. Me gustaría ver la reacción cuando jueguen”.

Sus palabras iban claramente dirigidas a Ansu Fati y Héctor Fort, cuyas actitudes tras no disputar ni un minuto ante el Celta han generado malestar tanto en el cuerpo técnico como en la directiva. Ambos protagonizaron momentos de evidente frustración al término del partido, dejando ver su enfado públicamente, algo que no ha sentado nada bien a Flick, que ha sentenciado su postura de forma tajante.

Ansu Fati, cada vez más fuera

Ansu Fati, que ya venía arrastrando dudas sobre su continuidad en el club, sufrió un estallido de ira tras el encuentro, pateando una nevera y tirando su peto al suelo. El gesto no fue bien recibido ni por el staff ni por algunos compañeros. Flick ha interpretado esta reacción como una falta de respeto al grupo y, según fuentes cercanas al vestuario, ya no cuenta con el extremo para la próxima temporada.

Ansu Fati calentamiento Barça / Foto: Europa Press
Ansu Fati calentamiento Barça / Foto: Europa Press

La situación de Ansu en el Barça es cada vez más delicada. A pesar de que regresó de su cesión en el Brighton con la intención de recuperar protagonismo, no ha logrado convencer a Flick, y su papel ha sido totalmente residual. El club ya trabaja en buscarle una salida este verano, y lo sucedido ante el Celta puede haber sido el golpe definitivo a su futuro como azulgrana.

Héctor Fort, molesto con su rol

Otro que ha quedado señalado es Héctor Fort. El joven canterano, suplente habitual de Koundé en el lateral derecho, no saludó a Flick tras el pitido final y se marchó directo al vestuario, visiblemente molesto. El técnico intentó hablar con él, pero su reacción no pasó inadvertida y ha sido interpretada como una falta de compromiso.

Fort apenas ha tenido minutos esta temporada y entiende que no está siendo valorado. Sin embargo, Flick ha sido claro en que el comportamiento y la actitud son igual de importantes que el rendimiento, y si el canterano quiere tener futuro en el primer equipo, deberá cambiar su mentalidad. De momento, su continuidad también está en duda, y una cesión la próxima temporada se ve como la opción más probable.

Aviso para Ferran Torres

Por último, aunque Ferran Torres sí tiene peso en el equipo, Flick también le ha enviado un aviso. El valenciano fue sustituido en el minuto 59 tras marcar el primer gol ante el Celta, y su cara lo dijo todo. No le gustó nada la decisión y no lo ocultó al salir del campo. Aunque no fue una reacción tan explosiva como las de Ansu o Fort, Flick no quiere ver este tipo de gestos en los partidos clave.

Ferran Torres celebración gol Barça / Foto: EFE
Ferran Torres celebración gol Barça / Foto: EFE

El técnico alemán confía en Ferran, que será su delantero titular en la final de Copa si Lewandowski no se recupera a tiempo, pero también ha querido dejar claro que el respeto a las decisiones del entrenador es innegociable.

Disciplina por encima de todo

El mensaje de Flick es claro: quien no esté dispuesto a aceptar su rol y aportar desde donde le toque, no tendrá sitio en el Barça. El alemán quiere construir un equipo competitivo y unido, donde la implicación y el respeto interno sean pilares fundamentales. Con la Liga, la Champions y la final de Copa en el horizonte, no hay espacio para gestos de rebeldía.

El tiempo dirá si Ansu, Fort o Ferran toman nota. Pero lo que está claro es que, bajo las órdenes de Flick, la disciplina y el compromiso van por delante del talento individual.