El FC Barcelona tiene una nueva urgencia en su planificación veraniega: encontrar una salida para Iñaki Peña. El guardameta alicantino no entra en los planes de Hansi Flick, que ya ha dejado claro que contará con Joan Garcia como nuevo titular y con Szczesny, que renovará, como segunda opción. En este escenario, Peña pasaría a ser el cuarto portero del equipo, una posición insostenible tanto deportiva como económicamente.
Deco y la dirección deportiva ya han decidido que el portero debe abandonar el club este mismo verano. Su contrato hasta 2026 no será un impedimento, ya que el Barça está dispuesto a otorgarle la carta de libertad y, si es necesario, hacerse cargo de parte de su elevada ficha. El problema, sin embargo, es que las ofertas no están llegando como se esperaba.

Las opciones que se han caído
En las últimas semanas, varios clubes se habían interesado en el portero, pero dos de las principales vías se han cerrado por completo. El Celta de Vigo, que buscaba sustituto para Vicente Guaita, ha avanzado en el fichaje de Ionut Radu, portero rumano que llega libre desde el Venezia. Por otro lado, el Galatasaray, que había considerado recuperar a Peña tras su cesión en 2022, se ha decantado por el croata Dominik Kotarski, del PAOK.
Otros equipos como Sevilla y Betis también han descartado su incorporación. En Heliópolis ya tienen a Álvaro Valles como nuevo guardameta y han cerrado la puerta a más incorporaciones en esa posición. El Sevilla, por su parte, ha renovado a Álvaro Fernández, descartando así cualquier opción de fichar a Peña.
Sueldo elevado y pocas soluciones
Uno de los principales problemas es el elevado salario del portero. Peña es uno de los guardametas mejor pagados de LaLiga, lo que ha alejado a varios pretendientes que, aunque valoran su talento y experiencia, no pueden igualar sus emolumentos. El Barça lo sabe, y por eso ya ha comunicado a su entorno que está dispuesto a facilitar su salida incluso asumiendo parte del salario para que pueda encontrar acomodo.

La única vía que se mantiene abierta es la del Valencia, que podría necesitar un portero tras la salida de Mamardashvili rumbo al Liverpool. Con Jaume Domènech también fuera del equipo, solo queda Dimitrievski, y Carlos Corberán vería con buenos ojos incorporar a un arquero con experiencia en LaLiga. Aun así, el club ché también tiene sus limitaciones económicas.
Un rompecabezas para Deco
La situación de Iñaki Peña se ha convertido en un problema serio para Deco. Flick no cuenta con él, el mercado no responde, y mantener su ficha en el equipo como cuarto portero es inviable. En los próximos días, el Barça intensificará los contactos para encontrarle destino y evitar que el asunto se enquiste. El tiempo corre y, de momento, las soluciones son escasas.