El Barça sigue trabajando en la planificación de la próxima temporada y uno de los nombres que gana fuerza dentro de la dirección deportiva es el de Joan García, actual guardameta del Espanyol. La operación, además de contar con el respaldo de Deco y Laporta, tiene el beneplácito de gran parte del vestuario culé, que ve en él una oportunidad clara de futuro.
El portero de Sallent ha completado una temporada espectacular en LaLiga, siendo uno de los más destacados en el campeonato a pesar de las dificultades de su equipo. Sus actuaciones bajo palos han sido decisivas para mantener con vida al Espanyol, aunque su futuro podría estar lejos de Cornellà. Su cláusula de rescisión es asequible, y en caso de descenso de los pericos, bajaría de 25 a 15 millones de euros. Una auténtica ganga para un portero de su nivel y que no ha pasado desapercibida en la Ciudad Deportiva Joan Gamper.

Visto bueno del vestuario
Más allá de los números y de su proyección, Joan cuenta con un detalle clave a su favor: el respaldo de varios pesos importantes dentro del vestuario blaugrana. Jugadores como Fermín López, Eric Garcia y Pau Cubarsí han compartido vestuario con él en las categorías inferiores de la selección española y también en los Juegos Olímpicos de París 2024. Todos ellos lo conocen bien, tanto dentro como fuera del campo, y han trasladado una opinión muy positiva sobre su posible llegada.
Desde el interior del vestuario lo ven como una apuesta segura, no solo por su rendimiento inmediato, sino también por su proyección a medio y largo plazo. Algunos incluso creen que podría pelearle el puesto a Ter Stegen en el corto plazo si mantiene el nivel mostrado esta temporada.
Una operación estratégica
El contexto económico del club obliga a medir muy bien cada inversión, y fichajes como el de Joan García encajan perfectamente en el perfil que busca la dirección deportiva: joven, con talento, coste asumible y margen de crecimiento. Además, el hecho de que sea un portero nacional y formado en España facilita la adaptación y cumple con requisitos de registro en competiciones como la Champions League.

Desde el entorno del jugador también han mostrado disposición a negociar, especialmente si el Espanyol pierde la categoría. Joan sabe que está ante una oportunidad única y que su paso por el Barça podría catapultarlo definitivamente como uno de los referentes en la portería española de la próxima década.
Futuro incierto para Ter Stegen
Este movimiento también tiene implicaciones directas en el futuro de Marc-André ter Stegen, que a pesar de ser uno de los capitanes del equipo, no tiene garantizada su continuidad. El club valora diferentes opciones en el mercado de porteros y no se descarta una venta si llega una oferta importante, especialmente desde Arabia Saudí, donde ya ha despertado interés.
La posible llegada de Joan García, combinada con el rendimiento de Szczesny —que también podría continuar una temporada más—, abre la puerta a una renovación profunda en la portería culé.
Laporta tiene la última palabra
El presidente Joan Laporta sigue valorando el momento adecuado para activar la operación, consciente de que si espera demasiado, otros clubes —como el Newcastle o el Bayer Leverkusen— podrían adelantarse. La decisión se tomará pronto, pero en el vestuario ya lo tienen claro: Joan García sería un gran fichaje para el Barça.