El FC Barcelona vive semanas intensas en lo deportivo y en la gestión del vestuario. Hansi Flick ha encontrado en Fermín López a un aliado inesperado, un jugador que, con trabajo y constancia, se ha ganado un sitio que parecía destinado a otros. El técnico alemán está encantado con el rendimiento del centrocampista andaluz, que se ha convertido en una de las grandes sorpresas del inicio de temporada.
Fermín se gana la confianza de Flick
Lo que parecía una apuesta puntual se ha transformado en una realidad firme: Fermín ha convencido a Flick de que está preparado para ser titular. El jugador formado en La Masia ha mostrado carácter, llegada y un sacrificio que encajan a la perfección en el modelo que quiere implantar el entrenador. En los entrenamientos se le ve con una intensidad especial y en los partidos ha respondido con actuaciones sólidas, lo que ha hecho que Flick se incline cada vez más por darle un rol protagonista.
Para Flick, contar con un futbolista con la energía y frescura de Fermín es vital en un centro del campo donde se busca dinamismo y profundidad. El técnico considera que, con él, el equipo gana equilibrio y agresividad en la presión, aspectos que quiere potenciar.
Dani Olmo, en un nuevo escenario
El gran perjudicado de esta irrupción es Dani Olmo, que ha visto cómo su puesto en el once se tambalea. Llegó al Barça con la intención de ser un jugador diferencial, pero su inicio de temporada no ha sido el esperado. Flick valora su calidad técnica y su visión de juego, pero entiende que, en el presente, Fermín ofrece un rendimiento más inmediato y encaja mejor en lo que pide al equipo.
Olmo, que apenas ha tenido continuidad por un arranque irregular, se encuentra ante un problema serio para recuperar protagonismo. La competencia en la medular es feroz y la irrupción de jugadores jóvenes como Fermín o incluso Gavi ha elevado aún más el nivel de exigencia.
Una competencia que beneficia al Barça
En el Barça celebran que la competencia interna esté alcanzando este nivel. La dirección deportiva cree que tener a jugadores peleando por un mismo puesto aumenta la competitividad del grupo y garantiza que nadie se relaje. Flick, por su parte, mantiene la puerta abierta para todos, pero avisa que solo jugarán los que estén mejor.
De momento, Fermín se ha ganado el derecho de ser titular y Dani Olmo tendrá que redoblar esfuerzos para recuperar el terreno perdido. El pulso está servido y promete marcar la dinámica del Barça en las próximas semanas.