Llega la hora de la verdad. Este domingo el Girona visita Ipurúa para enfrentarse al Eibar en un duelo de una importancia extrema. La aventura en la Copa del Rey ha sido meritoria y entretenida, pero ahora los hombres de Eusebio Sacristán se deben centrar en la Liga, una competición donde no ganan desde el 25 de noviembre.

La bestia negra del Girona en Primera

El Eibar es, sin duda, uno de los equipos que pone las cosas más difíciles al Girona. Desde su ascenso a Primera División, los rojiblancos no han conseguido puntuar nunca contra el conjunto vasco. El curso pasado, de hecho, los de Mendibilar derrotaron al Girona en Eibar (4-1) y en Montilivi (1-4).

Para ganar, los de Eusebio se deberán olvidar los precedentes y fijarse en la clasificación, donde están situados sólo tres puntos por encima del descenso. Una victoria permitiría superar el Eibar, un rival directo, y establecerse en la zona tranquila de la tabla con 27 puntos.

Stuani y diez más

Para romper la pésima racha de ocho partidos sin ganar, Eusebio se encomendará a su mejor hombre, Cristhian Stuani. El delantero, que ya suma 12 dianas en la Liga, renovó este viernes su contrato hasta el 2022, una noticia que en Girona se celebró como un gol.

Quien no estará es otro puntal del equipo, Bernardo Espinosa, que fue expulsado contra el Barça en la última jornada y es baja por sanción. A las habituales bajas por lesión de Aday, Mojica, Doumbia, Borja García y Patrick Roberts hay que sumar las de Muniesa y Gorka, que acabaron el partido contra el Madrid con molestias musculares. Por este motivo Eusebio ha tenido que convocar a Suárez, Valery, Paik y Pachón, del filial. Carles Planas, que no jugaba desde noviembre, ha superado su lesión y ha vuelto a la convocatoria.

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