El Atlético de Madrid fue uno de los grandes protagonistas del pasado mercado de verano al lograr el fichaje de Julián Álvarez, una operación ambiciosa que generó gran ilusión en el entorno rojiblanco. Sin embargo, la primera temporada del delantero argentino en el Metropolitano no ha cumplido con sus expectativas. Más allá de sus buenos registros individuales, Julián ha cerrado el curso sin levantar ningún título, algo que le ha dejado una sensación de vacío, especialmente después de haber saboreado la gloria con el Manchester City y la selección argentina.
El propio Diego Simeone es consciente de que el proyecto necesita una evolución inmediata para no correr el riesgo de perder a su gran estrella. Internamente, el técnico argentino ha transmitido a la dirección deportiva la urgencia de competir por títulos en la próxima campaña si quieren mantener a un jugador tan cotizado como Julián Álvarez, que a sus 25 años está en plena madurez futbolística.
El Barça, al acecho
Quien sigue muy de cerca la situación del delantero es el FC Barcelona. El club azulgrana ya se interesó por él antes de su llegada al Atlético y considera que su estilo encajaría perfectamente en el plan deportivo que está construyendo Hansi Flick. Aunque por ahora no se ha producido ningún movimiento formal, el entorno del futbolista sabe del interés del Barça, y no verían con malos ojos una salida si el Atlético no responde a las aspiraciones deportivas del jugador.
Julián no se plantea una marcha inmediata, pero sí esperará señales claras durante la próxima temporada. Quiere ver al equipo peleando por LaLiga, por la Copa y, sobre todo, dando un salto en la Champions League, donde el Atlético volvió a quedar eliminado antes de tiempo. Si ese salto no llega, no descarta cambiar de aires en el verano de 2026.
Simeone, en alerta
Simeone entiende que retener a un jugador como Julián Álvarez implica algo más que un buen contrato. La ambición del delantero va más allá de lo económico: necesita sentirse parte de un equipo competitivo, con hambre y opciones reales de éxito. Por eso, desde el cuerpo técnico se trabaja ya en la construcción de una plantilla que pueda luchar por todo, y también en mejorar la sintonía interna de un grupo que ha vivido momentos de desconexión en el tramo final del curso.
En el Atlético son plenamente conscientes: si la próxima temporada termina en blanco, será muy difícil mantener a Julián Álvarez. El Barça lo sabe y espera su oportunidad. Mientras tanto, Simeone afronta el reto de construir un equipo que no solo enamore a su afición, sino también a su jugador franquicia. Porque sin títulos, el futuro de la ‘Araña’ apunta lejos del Metropolitano.