El FC Barcelona está a punto de cerrar uno de los fichajes más esperados del verano. El acuerdo con Nico Williams es total, y solo falta que el club deposite la cláusula de rescisión en la sede de LaLiga para hacerlo oficial. Lo hará el próximo 1 de julio, día en el que el extremo del Athletic Club será nuevo jugador azulgrana. A la entidad catalana le interesa meter la operación en el ejercicio del año que viene.
Una incorporación que ilusiona al entorno culé, pero que también trae consecuencias. Una de las grandes víctimas de este movimiento puede ser Ferran Torres. El delantero valenciano, que viene de completar una de sus mejores temporadas desde que llegó al Barça, ve cómo su continuidad queda en entredicho con la llegada de Nico y el nuevo esquema que tiene en mente Hansi Flick.

Ferrán Torres pasa a ser la última opción ofensiva
La idea del técnico alemán es clara: Nico Williams será titular en la banda izquierda. Lamine Yamal es intocable y Lewandowski seguirá ocupando el puesto de ‘9’. Y en este escenario, el cuarto en discordia es Raphinha, que hará las veces de Nico o de falso 9. Con todo, Ferran parte como la última opción ofensiva.
Desde el club lo tienen claro: si Ferran Torres se queda, no jugará. El propio Flick ha pedido una plantilla más corta, sin exceso de piezas en ataque, y la dirección deportiva encabezada por Deco, con el aval de Joan Laporta, ya le ha transmitido al jugador que su situación cambiará radicalmente si decide continuar.
Aun así, Ferran no tiene intención de hacer las maletas de forma precipitada. Se siente cómodo en Barcelona, valora el trabajo que puede hacer con Flick, y quiere quedarse para luchar por un puesto. No obstante, también es consciente de que necesita minutos y protagonismo para mantener su nivel de cara al Mundial de 2026, que es su gran objetivo personal.
Por eso ha pedido una reunión directa con el nuevo entrenador. Quiere escuchar de primera mano si entra en sus planes, aunque sea como revulsivo habitual, siempre que tenga una cierta continuidad. Si la respuesta no le convence, está dispuesto a abrir la puerta de salida.

Ferran medita si seguir a las órdenes de Flick
Ofertas no le faltan. El Newcastle United lleva meses siguiéndole de cerca, y en los últimos días ha aparecido el Aston Villa como competidor serio. Unai Emery lo tiene entre sus prioridades, y ya intentó su fichaje el pasado verano. Ahora puede volver a la carga, con una propuesta más ambiciosa.
El Barça, por su parte, está abierto a escuchar ofertas siempre que se acerquen a los 50 millones de euros, cifra que permitiría al club afrontar otras operaciones importantes en el mercado. La decisión final está en manos de Ferran Torres. Pero el mensaje del club es claro: si se queda, no tendrá protagonismo.