Mireia Belmonte, la nadadora catalana con más opciones de medalla en este Mundial de Budapest, ha firmado el segundo mejor tiempo en las series de 1.500, por detrás de Katie Ledecky.

La badalonesa se quitó un peso de encima después de su mal estreno, ya que quedó fuera a las primeras de cambio en las series de los 200 estilos y los 400 libre. Hoy ha nadado mucho más suelta, en una serie que compartió con Ledecky y con su compañera de entrenamiento, la madrileña Jimena Pérez.

Belmonte ha firmado un crono de 16:05.27, casi dieciocho segundos más lenta que Ledecky, y apunta a medalla en una prueba en la que sus principales rivales para el podio -sin contar a Ledecky- son la china Hou Yawen y la italiana Simona Quadarella.

"He estado mejor que ayer, bien, contenta y ahora a pensar en la final de mañana", ha dicho la badalonesa, quien ha asegurado estar satisfecha también con la marca, que fue la mejor que ha logrado este año.

"Estoy contenta con el día de hoy", ha enfatizado Belmonte. La nadadora ha recordado que en un Mundial "siempre hay que ir rápido por las mañanas porque te juegas la final".

Belmonte ha comentado que como sabía que Ledecky nadaría sola, tenía que buscar otra referencia. "En este sentido la chilena (Kristel Kobrich) me ha ido muy bien, para tener un pique en la primera parte de la prueba, porque si se hubiera distanciado mucho me habría costado más la primera parte", ha comentado.