La afición del Bayern de Munich no ha seguido el guión de la película. O quizás sí. Después de que Pep Guardiola deseara suerte al club y les asegurara que "guardaré un trocito en mi corazón" durante la celebración de los títulos de la Bundesliga y la Copa de Alemania, los seguidores del club quisieron mostrarse agradecidos a su entrenador y quisieron despedirse de él como Dios manda. O como ellos creían que era la mejor manera de hacerlo.

Desde la megafonía del Ayuntamiento de la ciudad se propuso cantarle el ¡Qué viva España! de Manolo Escobar. Entonces, los aficionados del Munich levantaron las banderas del club y entonaron una versión de la canción a la alemana. 

Sin acabar de creérselo, Guardiola miró hacia otro lado e hizo un trago de su copa de cava, mientras que los otros españoles del equipo, Javi Martínez, Bernat, Xabi Alonso y Thiago empezaron a aplaudir los cánticos y acompañar la afición en un canto coral.