El Barça sigue sumando en su carrera por el título de Liga. Los blaugrana, con más efectividad que fútbol, superan al Sporting de Gijón (6-1) y crecen en sensaciones. Luis Suárez y Leo Messi se ahorran minutos con el partido sentenciado mientras que Andrés Iniesta y Gerard Piqué lo ven desde el banquillo.

Luis Enrique no cambia

Tal y como pasó en el Vicente Calderón contra el Atlético de Madrid, el Barça ha repetido sistema. El 3-4-3. Hoy, ha sido Sergio Busquets el encargado de bailar entre la defensa y el medio del campo. Cuando el equipo no tenía la pelota, Busquets se convertía en central, desplazando a Javier Mascherano, que volvía después de una lesión, al lateral derecho. En ataque, el '5' se convertía en mediocampista, abandonando a Jordi Alba, Samuel Umtiti y el mismo Mascherano.

La principal amenaza del Sporting era su entrenador. Joan Francesc Ferrer 'Rubi', integrante del equipo técnico de Tito Vilanova en el Barça, conocía al equipo y tenía argumentos suficientes como para ponerle las cosas complicadas. Sin embargo, su plan se ha desplomado a las primeras de cambio.

Un pase en largo de Mascherano ha evidenciado las carencias de un Sporting que flirteará con el descenso hasta la última jornada (si no desciende antes). Los dos centrales han olvidado su espalda y por allí se ha colado Leo Messi. El argentino, con los dos pies clavados en el suelo, ha superado al portero Cuéllar con una sutil vaselina de cabeza. Sólo se habían jugado nueve minutos y el Barça ya ganaba.

El Sporting ha confirmado su autodestrucción dos minutos después. Los asturianos han vuelto a pecar de falta de atención y Luis Suárez lo ha castigado. Neymar ha sido capaz de ver el desmarque en diagonal del uruguayo para dejarlo solo ante Cuéllar. Su disparo cruzado se ha convertido en el 2-0 después de tocar en el defensa Juan Rodríguez. Mala suerte en un tramo inicial para olvidar. El Barça era capaz de generar mucho con bien poco. Un ensayo general para la Liga de Campeones. Juego directo y efectividad.

Blandos en defensa

Las sensaciones eran difícilmente mejorables. El equipo monopolizaba la posesión de balón y el partido caminaba hacia una goleada balsámica. Pero el Barça ha vuelto a sufrir uno de los males que lo atormenta en esta temporada: la poca fiabilidad defensiva. En la primera jugada de ataque del Sporting ha llegado el 2-1. Carlos Castro ha reanimado el partido después de aprovechar sobre la línea de gol un rechazo del palo.

El golpe era duro para un Barça incapaz de cerrar la portería de Ter Stegen. El equipo acostumbra a salir victorioso en el intercambio de golpes por el talento del tridente pero deja muchas dudas detrás. El partido ganaba emoción hasta que Luis Suárez, en colaboración con la defensa del Sporting, ha hecho el 3-1. Suárez ha aprovechado un mal rechazo del central Babin para conectar una volea y romper la porteria de Cuéllar.

Rotaciones

Luis Enrique ha aprovechado la media parte para darle descanso a Suárez y la alternativa a Paco Alcácer. El delantero valenciano, con 45 minutos por delante, tenía tiempo suficiente para demostrar su valía en un escenario propicio por reivindicarse. Y Alcácer sólo ha necesitado tres minutos para gritar su nombre en un Camp Nou que ha presentado la peor entrada de la temporada, con 56.605 espectadores. Messi le ha regalado una pelota dentro del área para que Alcácer marcara su tercer gol vestido de blaugrana.

El equipo ha seguido dosificando esfuerzos. Y en el minuto 60 ha sido el turno de Leo Messi. El argentino se ha marchado ovacionado por André Gomes, otro jugador que necesita reencontrarse con su mejor versión. Descansaban dos patas del tridente pensando en el Celta y en el intento de remontada contra el PSG.

Neymar era el encargado de hacer jugar el equipo desde la banda izquierda y ha tenido su cuota de protagonismo con un gol excepcional. Sin Messi, nadie se ha atrevido a discutirle un lanzamiento de falta en el vértice del área del Sporting. 5-1 con 25 minutos por delante.

El partido ha bajado de ritmo y el Barça ha intentado hacer mayor la goleada a través de jugadas individuales, bailando a un Sporting que presionaba más por inercia que por convicción. Ivan Rakitic se ha encargado de hacer más grande la herida de los asturianos con el sexto gol, después de una jugada con Sergi Roberto. El equipo encadena el 18º partido sin perder en la Liga y lo hace con el 3-4-3, un sistema que está dando resultados.