Las últimas derrotas del Barça Lassa no ayudan a pensar en positivo. Mucho menos hacerlo después de las sensaciones de las dos últimas temporadas. El aficionado blaugrana vive una permanente sensación de déjà-vu en que, por mucho que se fiche cada año, hace difícil pensar en positivo. A pesar de ser líder en la ACB, las cuatro derrotas consecutivas en la Euroliga, la última en casa contra el Olympiakos por 60-69, no hacen más que recordar que las cosas no han cambiado tanto como algunos querrían.
El objetivo, a pesar del elevado presupuesto del club, no era ganar la Euroliga. Ni tan solo llegar a la Final Four. La idea no era más que hacer un lavado de cara y conseguir clasificarse por los play-offs en Europa, es decir, volver a colocar al Barça en el mapa de los ocho mejores equipos del continente. Si bien la opción todavía existe (ahora mismo es noveno), las contundentes derrotas contra los equipos que lideran Europa no hacen más que reafirmar que al Barça todavía le queda mucho camino por recorrer y que el objetivo principal está muy lejos de estar en la Final Four. -20 en Moscú contra el CSKA, -19 contra Fenerbahce y -27 en Madrid, contra el eterno rival. Los tres primeros clasificados se encuentran a años luz.
EFE
Con Svetislav Pesic, el Barça juega al estilo de la vieja escuela: más pendientes de la defensa que del ataque, con un ritmo de juego lento y con posesiones largas. Hace unos años funcionaba, pero el baloncesto ha cambiado mucho en poco tiempo. Ahora mismo el conjunto blaugrana dibuja una línea temporal en sentido inverso si lo comparamos con el resto de equipos.
Si los resultados no acompañan y el juego no es agradable visualmente, el aficionado deja de ir al Palau Blaugrana. Si los pocos que van se encuentran con que el Barça anota 60 puntos contra el Olympiakos y los ataques no tienen ningún tipo de coherencia, será difícil que vuelvan. Hacer valer el factor Palau es clave para poder respirar en esta Euroliga tan exigente. Pero para que sume, tiene que estar lleno.
Sin tiempo para digerir la derrota, el Barça vuela a Vitoria para jugar contra un renovado Baskonia en esta semana de doble jornada europea. Los dos equipos están en balance negativo (6-7 los vascos y 6-7 los catalanes), de manera que será un partido de necesidades para acercarse al 50% de victorias y no descolgarse de los ocho primeros sitios que dan acceso al play-off.