Y llegó el día D (17h). El sábado más importante de toda la temporada. El partido que hace dos meses tenía que ser un puro trámite y que se ha convertido en una auténtica final. Granada es la ciudad designada. El Nuevo Estadio de los Cármenes es el escenario del espectáculo, que se presume será una obra de felicidad para el Barça y no significará ningún drama para el Granada, instalado otra temporada en Primera.

Este es un título de Liga que sólo lo puede perder el equipo de Luis Enrique. Ganar es la consigna blaugrana. Saben perfectamente los jugadores que si vencen son campeones una vez más. El Madrid sólo lo ganaría si triunfa en A Coruña y el Barça pierde. El empate no le valdría a los blancos aunque el Barça no ganase.

Es el momento de rematar todo el trabajo de toda una temporada. Los culés se merecen esa alegría, aunque hayan disfrutado mucho con las exhibiciones que ha hecho el equipo en la Supercopa de Europa y en el Mundial de Clubs.

Buenos recuerdos de finales

El final del campeonato español sólo hace que traer recuerdos buenos para el barcelonismo. Momentos de gran emoción y de total enamoramiento de su equipo vivió la afición del Camp Nou en la época del llamado dream team creado por Johan Cruyff. Fue a principios de los noventa, en los que ganó dos veces el título al Madrid en la última jornada, gracias a sendas derrotas blancas ante el Tenerife, y en la última (93/94) al Depor, también en la jornada 38 gracias a un penalti fallado por Djukic. Precisamente, también era 14 de mayo.

Es verdad que el Barça siendo líder nunca ha perdido una Liga en la última jornada y que, además, es uno de los cuatro equipos que la ha ganado en el final del campeonato, junto con Atlético de Madrid (39/40), Valencia (46/47) y Athletic (82/83). Pero también en el recuerdo hay la Liga perdida hace dos años en el Camp Nou ante el Atlético de Madrid, al que estaba obligado a ganar, como ahora al Granada, y no pasó del empate.

Pero nada de lo anterior vale. De nada sirven todos esos títulos en una jornada como la de este sábado, en el que lo único que importa es esta Liga, que el equipo ha dominado desde el principio, y que sería una lástima perderla en el último juego.

Todos los barcelonistas saben que este Barça dejó de ser pesimista hace tiempo. Tiene a Messi, Luis Suárez y Neymar, la tripleta más realizadora de Europa. Cuenta con un centro del campo excepcional donde luce Busquets, se impone Rakitic y brilla Iniesta. Y cuenta con una defensa que al final de temporada se ha hecho inexpugnable con una línea integrada por un Alves portentoso, un Piqué espléndido, un Mascherano magistral, un Alba seguro y un Ter Stegen sólido.

Los números de los últimos cuatro partidos del Barça (21 goles a favor, 0 en contra) hablan de una mejoría extraordinaria para conseguir enderezar la mala racha de otros cuatro partidos para olvidar: Villarreal, Real Madrid, Real Sociedad y Valencia, un punto de 12. Un bajón que permitió la supervivencia del Madrid en la Liga y el llegar hasta a esta última jornada confiando en las oraciones o en el milagro granadino.

Para esta primera final de las dos que tiene el Barça en la conclusión de la temporada, Luis Enrique ha desplazado a los 24 componentes de la plantilla; la otra final será la de la Copa del Rey el próximo domingo 22, en Madrid, contra el Sevilla.

Despliegue de las peñas granadinas

No estará solo el Barça en Los Cármenes. Unos 500 aficionados acompañarán al equipo durante el partido, más 250 integrantes de las 40 peñas que tiene el club en esta zona andaluza, además de los aficionados que puedan comprar una entrada en Granada.

Algunas fuentes hablan de que podría superarse más de un millar de culés apoyando al Barça, que están dispuestos a celebrar el triunfo en la Fuente de las Batallas, en el centro de Granada.

La entidad blaugrana decidió desistir de la idea de organizar una mini rúa por las calles principales de la ciudad para celebrar el título. Cualquier celebración se hará después de la final de la Copa del Rey. Pero nadie podrá evitar que Canaletas vuelva a ser tomada por los aficionados en el caso de victoria. Dos horas después del partido, en el templo blaugrana, en el Camp Nou, comenzará otro concierto de un grande de la música: Bruce Springsteen. The Boss seguro que lo celebrará. También es culé.