El Barça se acerca al día 'D'. El equipo sigue quemando partidos antes de afrontar uno de los mayores retos de la historia del club. El Barça-PSG del próximo miércoles puede suponer un punto de inflexión (positivo o negativo) en el último tramo de temporada. Antes de intentar la remontada contra los parisinos, el Celta de Vigo visita el Camp Nou (20:45 horas / Movistar Partidazo) en un capítulo más del serial por la Liga, una competición que se ha puesto de cara después de estar perdida.

El adiós (por sorpresa) de Luis Enrique vino acompañado del liderato. El equipo ha preparado el partido contra el Celta viendo, después de 24 jornadas, como nadie le hace sombra. El traspié del Real Madrid contra Las Palmas (3-3) deja a los blancos segundos y sin margen de error, a pesar de tener un partido pendiente. La alegría va por barrios y la crisis que vivía el Barça ha cogido el puente aéreo para instalarse en Madrid. Ahora, el Barça parece tener más argumentos para intentar la proeza contra el PSG.

Sorpresas

El denominador común de los últimos partidos del Barça ha sido el cambio de sistema. Luis Enrique ha conseguido sacudir a un equipo adormecido, sin ánimo, para dotarlo de una variante táctica que se ha traducido en resultados. Los rivales conseguían desconectar el 4-3-3. El Barça era previsible y mediocre. Con el 3-4-3, el equipo parece revitalizado. Al menos transmite sensaciones diferentes a las del último mes y medio. El porrazo contra el PSG hizo evidente la necesidad de un cambio. Las victorias contra Atlético de Madrid y Sporting de Gijón confirman la validez de la alternativa.

Esta noche puede significar una excepción en la tendencia de los últimos partidos. El Celta es uno de los pocos equipos que ejerce una presión individualizada por todo el campo. Con este sistema defensivo, jugar con sólo tres defensas supondría correr riesgos demasiado altos para un Barça que necesita hacerse fuerte en defensa.

El planteamiento de los gallegos podría hacer que Luis Enrique recuperara el 4-3-3 ahora que el equipo ha demostrado que está vivo. El técnico blaugrana conoce perfectamente a la plantilla del Celta, por culpa de su etapa en Balaídos ahora hace tres temporadas.

El Celta no engaña

La última visita del Celta de Vigo en el Camp Nou acabó con goleada (6-1). El amplio resultado se explica por la inspiración de un equipo que pasaba por el mejor momento de la temporada y la ambición del otro para buscar la portería contraría desde el silbato inicial. La filosofía de juego de Eduardo Berizzo, entrenador del Celta, basada en el desgaste físico para ahogar al rival, ya consiguió tumbar al Barça.

Berizzo pronostica un partido diferente al de la primera vuelta por lo que rodea esta 26ª jornada. El Celta afrontará el partido pensando en la Europa League y es que el próximo jueves juega contra el Krasnodar la ida de los octavos de final. Sin embargo, no escatimará en gasto físico porque es el sistema que más y mejores resultados le ha dado. Con la pelota tienen muy claro qué tienen que hacer, apoyándose en Iago Aspas, figura y máximo goleador.

Los 11 de El Nacional

Apuesta FCB CELTA