El Barça ha confeccionado la camiseta más grande del mundo con un mosaico en Nueva York, en el Bryant Park. El intento del club, sin embargo, no ha logrado su objetivo: entrar en el libro Guinness de los récords. La marca a superar eran las 4.200 personas del mosaico de la policía de Bagdad (2015). El intento del Barça se ha quedado en 3.330 participantes.

El club había preparado 4.950 cartulinas para dibujar sobre el césped del parque la nueva camiseta blaugrana. El dibujo, aparte del logotipo de Rakuten en el pecho como nuevo patrocinador, incorporaba el nombre de Unicef en la parte inferior, ya que aparece a la parte posterior y así también ha tenido visibilidad. El calor y el retraso han condicionado el intento de récord y es que había más de siete mil aficionados registrados para participar en el acto.

El presidente Josep Maria Bartomeu ha formado parte del mosaico, junto con algunos directivos, y Juliano Belletti y Thierry Henry, embajadores del Barça en los Estados Unidos. La expedición blaugrana también ha contado con la presencia de Hiroshi Mikitani, presidente de Rakuten, vestido para la ocasión con la camiseta de esta temporada.