Marc-André ter Stegen ya ha sido informado. El FC Barcelona quiere incorporar a un portero de primer nivel este verano, y el nombre que más gusta en los despachos del club es el de Joan García, actual guardameta del RCD Espanyol. Aunque el alemán sigue siendo un pilar del equipo y uno de los capitanes del vestuario, en el área deportiva azulgrana consideran que ha llegado el momento de introducir competencia real en la portería.
Después de varias temporadas como indiscutible, la dirección deportiva del Barça, encabezada por Deco y avalada por Hansi Flick, ha tomado una decisión clara: reforzar la portería para aumentar la exigencia interna y preparar la sucesión natural del puesto. Ter Stegen, de 33 años, ha rendido a gran nivel durante la mayor parte de su etapa en el Camp Nou, pero también ha mostrado altibajos físicos y de rendimiento en las dos últimas temporadas, lo que ha encendido algunas alarmas.
Joan García, el elegido
El gran objetivo para ocupar ese rol de competencia directa es Joan García, una de las revelaciones de la temporada en LaLiga. El joven guardameta del Espanyol, de 24 años, ha impresionado con sus actuaciones. Su seguridad bajo palos, agilidad, reflejos y personalidad han captado la atención de varios grandes, pero el Barça es el mejor posicionado para hacerse con sus servicios.

En las últimas semanas, el entorno de Joan ha recibido señales claras desde el club azulgrana. El interés es real y el movimiento puede producirse en cuestión de semanas. Además, los principales rivales en la puja por el portero han perdido fuerza: el Manchester United no jugará Champions y el Bayer Leverkusen ha cambiado de proyecto tras la salida de Xabi Alonso. El único que puede amenazar la operación es el Aston Villa, pero Joan prioriza seguir en España, y vestir la camiseta del Barça es una oportunidad que difícilmente dejaría escapar.
Una competencia inédita
Si finalmente se cierra el fichaje, Ter Stegen vivirá una situación inédita desde su llegada al Barça en 2014: tener a un portero joven, ambicioso y de garantías como competencia directa. Hasta ahora, nombres como Claudio Bravo en sus inicios o Neto y Peña en años más recientes, han estado lejos de discutirle el puesto. Con Joan García, el escenario sería muy diferente.

En el club consideran que este tipo de presión puede beneficiar al propio Ter Stegen, obligándole a mantener su mejor nivel. Y si no lo hace, no temen apostar por el joven talento catalán, al que ven como el futuro guardameta titular del club. De hecho, en los despachos se habla ya de una transición planificada, similar a la que vivió el propio Ter Stegen cuando llegó para relevar a Víctor Valdés.
Operación factible
El Barça considera que la operación por Joan García es viable tanto en términos económicos como deportivos. Su cláusula de rescisión es asequible y el club trabaja en activar las palancas necesarias para tener margen salarial. Además, su llegada encaja con la política de rejuvenecimiento de la plantilla y con el perfil de futbolistas nacionales que se quiere potenciar.
El mensaje, por tanto, ya ha sido enviado. Ter Stegen no está señalado, pero tampoco tiene el puesto asegurado. En este nuevo Barça de Flick, la meritocracia será clave, y todos, incluso los veteranos, deberán ganarse el puesto. Joan García está cada vez más cerca de aterrizar en el Camp Nou y con él, llega un nuevo capítulo en la portería azulgrana.