El FC Barcelona se enfrenta a un verdadero rompecabezas financiero: dar salida a varios futbolistas —con salarios altos— antes de poder inscribir a Nico Williams, prioridad absoluta para reforzar la banda izquierda. En este proceso, uno de los personajes más relevantes es Ansu Fati, cuyo futuro podría convertirse en clave para destrabar toda la operación.
Hasta hace unos días, todo apuntaba a una cesión con opción de compra de Ansu al Mónaco. Sin embargo, las negociaciones se han frenado en seco porque el conjunto monegasco no quiere asumir gran parte de la ficha del jugador, en línea con las exigencias del Barça. El resultado: un estancamiento que ya está empezando a condicionar seriamente la viabilidad del fichaje de Williams.
Un fichaje cautivo de salidas pendientes
El Barça necesita liberar masa salarial para fichar a Nico, quien exige una cláusula alta además de aportes económicos para su ficha y gastos de inscripción. Ansu se ha convertido en un impedimento directo a este plan, ya que su contrato supone una de las principales cargas económicas del club.
Deco, el director deportivo, tiene claro que sigue siendo prioritario cerrar una operación con el Mónaco. Pero la falta de acuerdo sobre la ficha —que el club azulgrana pretende que el Mónaco asuma en su mayor parte— ha atravesado un punto muerto. Esto retrasa el proceso de reducción del tope salarial, lo que, a su vez, bloquea la incorporación de Nico y podría comprometer su llegada antes del cierre del mercado.
Deco aún confía en desencallar la operación en los próximos días. Su equipo ya está estudiando alternativas: una cesión con un modelo mixto de reparto salarial o la búsqueda de otro destino dispuesto a asumir un mayor coste.
El efecto dominó y el futuro de Williams
En paralelo, Hansi Flick sigue dando luz verde al fichaje de Nico, aunque con reservas. El entrenador depende de la salida de Ansu —junto a otros jugadores con contrato— para tener margen económico. Si Ansu continúa en Can Barça, la operación de Williams podría verse retrasada o incluso frustrada.
Deco ha marcado plazos para la resolución del caso: antes de que comiencen los entrenamientos de pretemporada. De lo contrario, el entorno de Nico comenzará a plantearse alternativas, y el pulso por su incorporación podría perder fuerza.
El siguiente capítulo de una novela de mercado
Queda claro que la llegada de Williams no es solo económica, sino depende de la gestión simultánea de salidas, siendo Ansu el nudo principal. Si el Mónaco no mueve ficha, Deco deberá activar un plan B en tiempo récord: o bien buscar otro destino para Ansu, o reformular la cesión con una distribución salarial más equilibrada.
Con el mercado estival avanzando y los plazos cada vez más ajustados, este pulso entre la presión del jugador, las exigencias del club monegasco y el plan estratégico azulgrana marcará el devenir del fichaje de Nico Williams. Una bomba mediática deportiva cuyo desenlace puede cambiar el curso del verano en el Camp Nou.