Ferran Torres cerró la pasada temporada con uno de sus mejores momentos desde que llegó al FC Barcelona. El delantero valenciano fue decisivo en la recta final del curso, marcando goles importantes y ganándose la confianza del cuerpo técnico. Sin embargo, el mercado de fichajes que está moviendo el club azulgrana este verano amenaza con volver a dejarle en una situación delicada. Su puesto vuelve a estar en riesgo.
La llegada prácticamente cerrada de Nico Williams, procedente del Athletic Club, y los movimientos que se están haciendo para incorporar a Marcus Rashford dibujan un panorama especialmente competitivo en la zona ofensiva del Barça. Ferran, que se había asentado como un recurso fiable desde el banquillo e incluso como titular en varios partidos, volverá a tener que luchar desde cero para ganarse minutos.
Reestructuración ofensiva
Con Nico Williams ocupando el extremo izquierdo, la intención de Hansi Flick es trasladar a Raphinha a una posición más centrada, actuando como mediapunta por detrás del delantero centro. Esta modificación táctica abre espacio para que Dani Olmo actúe como falso nueve, desplazando a otros jugadores más habituales como Lewandowski o el propio Ferran Torres.
El nuevo esquema que baraja Flick está diseñado para dar libertad a los jugadores más desequilibrantes, y aunque Ferran ha demostrado ser eficaz en el área, no parte como prioridad en el dibujo ofensivo del alemán. La competencia será feroz y los minutos, más caros que nunca.
La sombra de Rashford y la continuidad de Lewandowski
Además, desde la dirección deportiva se sigue trabajando en la posible incorporación de Marcus Rashford, un jugador que también puede desempeñarse por las bandas y como delantero centro. Su llegada podría suponer el golpe definitivo a las aspiraciones de Ferran de tener un papel protagonista, sobre todo si se suma a la continuidad de Lewandowski, que sigue teniendo peso en el proyecto hasta 2026, pese a los rumores sobre su posible marcha.
Una nueva batalla para Ferran
Ferran Torres ha demostrado en más de una ocasión que no se rinde fácilmente. Su carácter competitivo y su buena adaptación al vestuario le han permitido resistir en momentos en los que muchos lo daban por descartado. Ahora, afronta una nueva prueba de fuego, sabiendo que los fichajes que están llegando elevan el nivel del equipo, pero también reducen sus opciones.
El valenciano tendrá que volver a demostrar, en la pretemporada y en cada entrenamiento, que puede aportar gol, compromiso y versatilidad. Su futuro inmediato en el Barça dependerá, una vez más, de su capacidad para competir y convencer. La alerta está encendida, pero Ferran ya ha demostrado que sabe cómo apagarla.