El verano se acerca y los grandes clubes europeos ya comienzan a mover ficha en el mercado. Uno de ellos es el Manchester City, que prepara una revolución en su plantilla tras el adiós confirmado de Kevin De Bruyne. El belga, leyenda del conjunto inglés, ha anunciado que no continuará la próxima temporada y se marcha al fútbol saudí. Ante su salida, Pep Guardiola ya ha señalado un objetivo claro: Dani Olmo.
Dani Olmo como recambio de De Bruyne
El técnico catalán siempre ha sido un gran admirador del futbolista español y cree que su perfil encajaría perfectamente en el esquema del City. Versátil, con visión de juego, llegada desde segunda línea y gran capacidad de asociación, Olmo ha sido uno de los nombres destacados en el FC Barcelona esta temporada, y eso no ha pasado desapercibido para los ‘citizens’.

Según fuentes cercanas al entorno del club inglés, el City está dispuesto a ofrecer hasta 60 millones de euros para hacerse con sus servicios. Una cantidad importante que podría seducir a cualquier club, pero que, por ahora, no ha movido al Barça de su postura: no está en venta. Dani Olmo llegó al conjunto azulgrana el pasado verano procedente del RB Leipzig, en una operación trabajada durante meses por Deco y avalada por el propio Joan Laporta.
El Barça cuenta con Olmo
En el Barça consideran que Dani Olmo es un futbolista estratégico, no solo por su calidad, sino también por su conocimiento del club, su actitud y su compromiso. Formado en La Masia, Olmo regresó al Barça con la intención de triunfar en el primer equipo, y desde el cuerpo técnico de Hansi Flick valoran muy positivamente su rendimiento, aunque haya alternado momentos brillantes con otros más discretos.
Sin embargo, la oferta del City, si se confirma oficialmente, podría suponer un dilema serio para la dirección deportiva. A nivel económico, 60 millones por un jugador que llegó hace un año por menos de 50 sería una operación rentable. Pero deportivamente, perder a Olmo en este momento implicaría una planificación complicada en un verano donde ya se esperan otros movimientos clave, como las posibles salidas de Araujo, Szczesny o incluso De Jong.
Desde Inglaterra se asegura que Guardiola ha pedido prioridad total en este fichaje, ya que considera a Olmo como el mejor recambio posible para De Bruyne, sin necesidad de una adaptación larga al estilo del equipo. Además, su buena relación con varios jugadores españoles del City, como Rodri, facilitaría su integración.

Olmo, encantado en Barcelona
Olmo, por su parte, no ha manifestado ningún deseo de salir del Barça. Está feliz en el club, donde ha encontrado estabilidad y protagonismo, y tiene claro que quiere seguir creciendo de la mano de Flick. El jugador considera que puede dar aún más en el Barça y no tiene intención de forzar ninguna salida.
Aun así, el interés del Manchester City es firme y la presión aumentará en las próximas semanas. Si el club inglés eleva su oferta o incluye fórmulas más atractivas, como variables o una cesión con compra obligatoria, en el Barça podrían verse obligados a estudiar la operación con más detalle.
Por ahora, la postura es clara: Dani Olmo no se toca. Pero en el mercado, nada es definitivo hasta que se cierra el plazo. Y con Guardiola llamando a la puerta, en el Barça saben que cualquier decisión puede tener consecuencias a largo plazo.