El Barça ha oficializado el traspaso de Malcom Oliveira al Zenit de San Petersburgo a cambio de 40 millones de euros más 5 en variables. El jugador brasileño, que llegó el verano pasado procedente del Girondins de Burdeos a cambio de 42 millones, se despide del Camp Nou sin haber podido demostrar las cualidades que se le presuponían.

El extremo de 22 años era uno de los futbolistas que el Barça pretendía vender este mercado de verano con el fin de hacer caja. Ahora habrá que ver, sin embargo, si su venta servirá para financiar el macrotraspaso de Neymar o si, por el contrario, se traducirá en más minutos para los jugadores de La Masia.

El curso pasado, Malcom sólo ha jugado 1.068 minutos repartidos en 11 partidos. El jugador debutó contra el Valladolid en la segunda jornada de Liga y no volvió a tener minutos hasta la sexta, en la cual disputó 20 contra el Leganés. Sus grandes momentos, sin embargo, llegarían más tarde. En la fase de grupos de la Champions League marcó una diana vital contra lo Inter en Milán (1-1) y más tarde consiguió el gol del empate contra el Real Madrid en la ida de las semifinales de la Copa del Rey en el Camp Nou (1-1).

Aun así, Ernesto Valverde nunca ha confiado en él y sólo ha apostado por él cuando no ha tenido ningana otro opción. De hecho, en la pretemporada pasada el técnico no tuvo ningún problema al calificarlo como "un fichaje de club". Su apuesta era William, del Chelsea, pero era demasiado caro. Con una Supercopa de España y una Liga en el saco, y después de haber marcado 4 goles como blaugrana, Malcom inicia una nueva etapa en Rusia donde, en principio, estará uno de los líderes del Zenit.