El fichaje de Nico Williams por el FC Barcelona parecía encaminado. Con un acuerdo verbal entre el club azulgrana y el futbolista prácticamente cerrado desde hace días, solo faltaba encontrar la fórmula adecuada para pagar la cláusula de rescisión de 58 millones de euros. Sin embargo, en las últimas horas ha irrumpido un actor decidido a torpedear la operación: el Bayern de Múnich.
El conjunto bávaro ha lanzado una última ofensiva contundente, con una propuesta que ha hecho saltar las alarmas en los despachos del Barça. Según fuentes cercanas a la negociación, el Bayern ha ofrecido a Nico Williams un contrato de 12 millones de euros netos por temporada, una cifra notablemente superior a la propuesta del club catalán, que ronda los 7-8 millones netos anuales. El intento de seducción es claro y apunta a un único objetivo: arrebatarle al Barça el fichaje más deseado del verano.

El Athletic, más cómodo con la opción alemana
El Athletic Club, conocedor del interés del Bayern y sabiendo que el Barça aún no ha podido desbloquear los mecanismos para afrontar el pago, no ve con malos ojos que el extremo acabe en Alemania. De hecho, en el seno del club bilbaíno existe una cierta preferencia porque Nico no refuerce al eterno rival en el eje norte del fútbol español. Aunque se remiten a la cláusula y no están dispuestos a negociar con ningún club, hay cierta predisposición para facilitar el pago inmediato si el comprador es el Bayern y no el Barcelona, con quien las relaciones institucionales son frías desde hace tiempo.
Confianza en Can Barça
Pese a la potente oferta económica del Bayern, en el Barça no cunde el pánico. Desde la dirección deportiva, liderada por Deco, mantienen una gran confianza en la palabra del jugador, que ha reiterado en varias reuniones que su deseo es vestir la camiseta blaugrana. Nico está ilusionado con la idea de compartir vestuario con su amigo Lamine Yamal y cree que el proyecto deportivo del Barça, joven y ambicioso, encaja mejor con su estilo y aspiraciones.
Además, el entorno del futbolista ya ha rechazado otras propuestas económicamente superiores procedentes de Arabia Saudí y de la Premier League. El dinero no es el único factor determinante para el jugador de 22 años, que da más importancia al entorno, el estilo de juego y su desarrollo deportivo.

La clave está en el pago de la cláusula
Lo que sí inquieta en el Barça es la urgencia por encontrar la fórmula adecuada para ejecutar el pago de la cláusula. A día de hoy, el club sigue negociando con LaLiga y explorando vías para ajustar el Fair Play Financiero que permita realizar la operación sin comprometer la inscripción de otros jugadores. La posibilidad de pactar un pago a plazos con el Athletic ha sido descartada de momento por el club vasco, lo que complica el proceso.
En resumen, aunque el Barça tiene el “sí” del jugador, el Bayern aún no tira la toalla. Con una oferta económica difícil de igualar y el apoyo implícito del Athletic, el conjunto alemán busca dar un golpe maestro en el mercado. Ahora, todo dependerá de si el Barça logra acelerar su ingeniería financiera para cerrar el fichaje antes de que la tentación germana gane terreno.