Òmnium Cultural ha decidido otorgar un nuevo premio literario: el Premio Òmnium a la Mejor Novela Catalana del Año. La entidad que cada año entrega el Premi Sant Jordi, el galardón con más dotación de las letras catalanas, dará también un premio con una característica muy distinta: no será para un manuscrito inédito, sino para una novela cualquiera, publicada en lengua catalana (no será necesario que el editor o el autor las presenten a concurso). Cualquier novela publicada el año anterior podrá ser galardonada. La diferencia entre este premio y los otros premios a obra publicada concedidos en el país, como el Premi Llibreter o el Premi Crítica Sierra d'Oro de Narrativa, está básicamente en su dotación: Òmnium entregará 20.000 euros al autor premiado, pero también reservará 5.000 euros para el editor de la obra, con el objetivo que lo destine a promoción de la obra ganadora (la mayoría de los premios de este tipo son honorarios, no tienen dotación). Òmnium asegura que a pesar de conceder este premio, no retirará su apoyo al Sant Jordi, que considera como un emblema de la entidad, ya que existe incluso desde antes de la creación de Òmnium.

¿El Goncourt catalán?

El Premio Òmnium a la Mejor Novela Catalana del Año quiere ser el premio de referencia a la novela catalana publicada, al estilo del premio Goncourt francés (aunque este sólo tiene como dotación 10 €, a pesar de su inmenso prestigio). Jordi Cuixart, presidente de Òmnium, ha asegurado que el principal objetivo del galardón es "aumentar el prestigio" de la literatura catalana, y garantizar la creación de nuevos lectores. Cuixart argumenta que el catalán "todavía no ha alcanzado los niveles de normalidad que serían deseables" y lo justifica argumentando que aunque el 82% de los habitantes de Catalunya afirman poder leer en catalán, la cuota de mercado del libro en catalán está tan sólo en el 30%, incluyendo el libro de texto (que se consume básicamente en catalán). Cuixart afirma que "hace falta revertir" esta situación captando nuevos lectores para el catalán, y cree que un premio de este tipo puede hacer que público que habitualmente no lee en catalán empiece a leer en esta lengua. Por eso, justamente, se ha decidido hacer un premio de novela, porque es el género que llega a más público.

Omnium Jordi Cuixart Jordi Lon

Jordi Cuixart y Jordi Lon presentando el Premio Òmnium a la Mejor Novela Catalana del Año. Foto: ACN.

Un premio diferente

Cuixart ha querido dejar claro que esta iniciativa no pretende, de ninguna manera, ir en contra los grandes autores mediáticos, sino intentar dar relieve a nuevos autores, más allá de los grandes nombres conocidos por los medios. Puede ser una herramienta que ayude, pues, a hacer resaltar escritores nuevos y ayudarlos a profesionalizarse. Además, Cuixart cree que este premio puede ayudar a los editores extranjeros a decidirse para traducir a nuevos autores catalanes. Cuixart ha querido dejar bien claro que la literatura y la cultura catalanas son "el elemento de cohesión de los Países Catalanes", y que hay que reforzarlas como objetivo de país.

Decisión en tres etapas

Jordi Lon, responsable del premio dentro de Òmnium Cultural, ha explicado el mecanismo para otorgar el galardón: habrá un comité de lectores que hará una preselección, integrado por cuatro personas: Carme Fenoll, del ámbito de las bibliotecas, Olga Perelló y Mireia Federico, del ámbito de las librerías, y Bernat Puigtobella del ámbito de la crítica. Este comité leerá todas las novelas publicadas en catalán y hará una preselección, de una veintena de textos, que ofrecerá a un jurado integrado por personalidades independientes. Este jurado elaborará una selección de los tres mejores títulos finalistas, que se hará pública la noche de Santa Llúcia. A partir de este día el público podrá votar a su libro favorito. Así, mediante votación popular, se llegará a escoger el ganador, que se dará a conocer en el mes de febrero. De esta forma, el libro se podrá volver a promocionar para la campaña de Sant Jordi del año siguiente a su publicación. Algunos editores han expresado su preocupación para que se garantice la neutralidad del jurado, ya que hay la sospecha de que en numerosos premios el jurado actúa movido por intereses editoriales. Por otra parte, algunos pequeños editores se han mostrado inquietos por el mecanismo de votación popular, que puede favorecer a los autores mediáticos y a los que publican en grandes editoriales, que garantizan una intensa presencia en los medios de comunicación. Jordi Cuixart ha asegurado que Òmnium no descarta introducir variaciones en la próxima edición de los premios para mejorar su eficacia.