La actriz Claudia Cardinale, icono del cine italiano, ha fallecido este martes a los 87 años en la región de Île-de-France, que comprende París, informaron medios franceses. Claude Joséphine Rose Cardinale nació el 15 de abril de 1938 en La Goulette -un barrio portuario de Túnez- cuando Túnez todavía era un protectorado francés. Sus padres eran emigrantes sicilianos. Criada principalmente hablando francés, siciliano y árabe tunecino, empezó con la educación en francés y solo más adelante perfeccionó al italiano por su carrera cinematográfica.

Su paso al cine empezó a raíz de ganar un certamen de belleza en Túnez en 1957 ("la chica italiana más bella de Túnez"), premio que le sirvió para realizar un viaje al Festival de Venecia. Desde allí fue descubierta por productores y empezó su carrera cinematográfica. Su primer trabajo cinematográfico fue en películas menores o pequeños papeles, a menudo con doblajes, puesto que su voz y acento no eran considerados adecuados inicialmente a los estándares del cine italiano. Con el tiempo se consolidó como una de las actrices más importantes del cine europeo.

Legado cinematográfico

Entre sus filmes más destacados están Rocco y sus hermanos (1960), de Luchino Visconti, El gatopardo (1963) también de Visconti, , de Federico Fellini, y C'era una volta il West (1968), de Sergio Leone. Estos títulos la hicieron conocida internacionalmente. En su vida personal tuvo dos hijos: Patrick cuando era muy joven, y Claudia, con el director Pasquale Squitieri. Su relación con Franco Cristaldi, productor que la descubrió, fue muy importante tanto para su carrera como en su vida privada. 

También destacó por su independencia y sensibilidad política: ha estado activa en reivindicaciones feministas y causas humanitarias, y fue nombrada embajadora de buena voluntad de la UNESCO en algunos proyectos. A lo largo de las últimas décadas ha recibido numerosos reconocimientos, entre ellos premios de carácter honorífico: un León de Oro honorario en Venecia, el Oso de Oro en Berlín, entre otros.

En alguna entrevista, Claudia Cardinale reflexionó sobre su trayectoria y riqueza de sus roles afirmando: "He vivido más de 150 vidas... y esto es maravilloso", destacando así su capacidad para transformarse en cada personaje y explorar una amplia variedad de caracteres. Al mismo tiempo, su filosofía de vida y enfoque de la profesión quedaba patente cuando decía: "Si quieres, puedes. No puedes ser débil si quieres hacer este oficio", subrayando su determinación, fuerza e independencia que guiaron tanto su carrera cinematográfica como su vida personal.