Canal de Solent (entre la isla de Wight y las costas de Portsmouth y Southampton, sur de Inglaterra), 18 de julio de 1545. Hace 478 años. En el marco del conflicto continental llamado Guerras de Italia (1542-1546), se enfrentaban las fuerzas navales inglesa y francesa en una batalla que no decidiría absolutamente nada pero que, en cambio, nos dejaría un testigo de gran valor histórico: la carraca Mary Rose, uno de los tres buques insignia de la marina de Enrique VIII de Inglaterra, naufragó y estuvo en el fondo del mar durante más de cuatro siglos. Cuando finalmente fue rescatada (1971), fue objeto de varios estudios. El más sorprendente es el que revela que la mayor parte de su tripulación (los 2/3 de la dotación) era de origen mediterráneo: catalanes, valencianos, ligures, toscanos y napolitanos.

Mapa de Inglaterra y Galas (1640). Fuente Cartoteca de Catalunya
Mapa de Inglaterra y Gales (1640) / Fuente: Cartoteca de Catalunya

La marina Tudor

El ascenso al trono de los Tudor (Enrique VII, 1485) revolucionó la vida política y económica inglesa. Los Tudor, empujados por las embrionarias pero ambiciosas clases mercantiles de Londres y Brístol, imaginaron la transformación del país, de la categoría de reino miserable y violentado a la de potencia comercial y militar. Y conscientes de que las fortalezas y debilidades de Inglaterra siempre estarían relacionadas con su condición de insularidad, emplearon todos los recursos en la construcción de grandes astilleros (Brístol, en la costa occidental; Portsmouth, en la costa sur; y Woolwich, Depford y Chatham, en el río Támesis) que, durante los reinados de los dos primeros Tudor (Enrique VII, 1485-1509, y Enrique VIII, 1509-1547), botaron centenares de barcos militares y comerciales, algunos de ellos los más grandes del mundo en su momento.

¿Qué era la Mary Rose?

El 29 de enero de 1510, los astilleros de Portsmouth iniciaban la construcción de la Mary Rose, que con la "Henry Grace à Dieu" y la "Peter Pomegranate" tenía que ser una de las tres carracas insignia de la marina inglesa. En aquel proceso, que duró dos años, no se confió ningún detalle a la suerte. Cuando, finalmente, se deslizó por los carros de botar para surcar las aguas de los mares (1512), hacía 32 metros de eslora, cubierta principal y dos cubiertas de fondo, 78 cañones repartidos a babor y a estribor y protegidos por troneras, una carga de 600 toneladas y una dotación de 300 tripulantes (200 marineros y 100 arqueros y artilleros). En una posterior ampliación (1530), pasaría de 78 a 91 cañones, de 600 a 800 toneladas de carga, y a una dotación de 300 a 400 tripulantes. Durante su existencia (1512-1545) fue una de las naves más grandes de su época.

Enrique VII y Enrique VIII, los dos primeros Tudor. Fuente National Portrait Gallery, Londres y Museo Tyssen Bornbemisza, Madrid
Enrique VII y Enrique VIII, los dos primeros Tudor / Fuente: National Portrait Gallery, Londres, y Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid

¿Qué pasó con la Mary Rose?

Según la investigación historiográfica (profesores Bradford, Mc.Kee y Rule), la Mary Rose naufragó debido a una cadena de errores. Entró en combate, pero las órdenes que se transmitían desde el puente de mando de la nave no fueron bien interpretadas por la marinería. En los escritos recuperados del naufragio, ya se manifiesta la preocupación del capitán, George Carew, mucho antes del fatídico día: "Tengo una especie de muchachos (marinería) que no puedo gobernar". Los investigadores lo atribuyen a un fenómeno muy característico de las tripulaciones de la marina Tudor: el origen extranjero —y el desconocimiento del idioma inglés— de aquellas dotaciones. La Mary Rose naufragó porque viró en sentido contrario a las órdenes y porque nadie obedeció las instrucciones de cerrar las troneras. Un golpe de mar tumbó la nave, se inundó y acabó en el fondo del mar.

Los cuerpos de la Mary Rose

En 1971 (426 años después de su naufragio), la marina británica reflotó los restos de la carraca. Y la gran sorpresa saltó cuando los submarinistas localizaron más de doscientos cuerpos atrapados en el interior de la nave. Este extraordinario hallazgo disparó muchas especulaciones pero, finalmente, el equipo de investigación de la Universidad de Portsmouth, dirigido por el profesor Dominic Fontana, resolvió el misterio (1979). Poco antes del naufragio, la Mary Rose había realizado una maniobra de aproximación al enemigo para disparar una carga de artillería. En el transcurso de aquellas maniobras, se extendía una red en torno a la cubierta principal que impedía el abordaje de la nave. Pero, en aquel caso, la telaraña defensiva resultó una trampa mortal. La carraca se tumbó y se inundó a gran velocidad, y su tripulación murió ahogada detrás de la red.

Representación del campamento inglés antes de la Batalla de Soliendo. Fuente British Library
Representación del campamento inglés antes de la Batalla de Solent / Fuente: British Library

El origen de los tripulantes de la Mary Rose

La Mary Rose fue denominada la "Pompeia de Portsmouth". Con más de 20.000 restos orgánicos e inorgánicos recuperados, se pudo crear una fotografía muy precisa de los últimos instantes de vida de la nave. Y se insistió, especialmente, en averiguar el origen de aquella tripulación. Para lograrlo, se seccionaron las muelas molares de una veintena de cuerpos (los que estaban en mejor estado de conservación), y sobre la base de que el esmalte de dichas piezas contiene moléculas del agua que hemos consumido de niños, y que esta agua contiene átomos de oxígeno pesados (propios de regiones templadas) o ligeros (característicos de las zonas frías), se confirmaría lo que ya se sabía sobre el origen extranjero de la inmensa mayoría de las tripulaciones de la época Tudor. En el caso de la Mary Rose, 2/3 de la tripulación eran de origen mediterráneo occidental.

El origen catalán de la tripulación de la Mary Rose

Sin embargo, todavía se quiso ir un poco más allá, y acotar con más precisión el origen de esos marineros. Y esta localización llegaría a través de los átomos que el esmalte dental absorbe por la ingesta del agua que contienen las plantas que consumimos de pequeños. Y el resultado todavía fue más sorprendente. El oficial de cubierta era del condado inglés de Devon. Los arqueros eran de los países de Cornualles y Gales (que formaban parte de la corona inglesa). Los artilleros eran de la costa mediterránea de la península Ibérica, es decir, catalanes y valencianos. Y el resto de la marinería eran, también, catalanes y valencianos. Y de la costa occidental de la península italiana: de Génova y la Liguria, de la Toscana, de Roma y la Romaña, de Nápoles y de Sicilia. La cuestión es: ¿qué hacían esos catalanes en aquellas naves inglesas? Mañana, en la próxima entrega, terminaremos de contarlo.

Retrato robot de un artillero de Mary Rose. Fuente Universidad de Portsmouth
Retrato robot de un artillero de la Mary Rose / Fuente: Universidad de Portsmouth