Después de la muerte del papa Francisco, el cónclave y la fumata blanca, habemus papam. Robert Francis Prevost, cardenal estadounidense y peruano, se ha convertido en el nuevo pontífice y ha elegido el nombre de León XIV para tirar adelante con su papado. En el caso de León, trece papas lo escogieron con anterioridad, siendo el cuarto más popular en la historia de la Iglesia. Y es que en el mismo momento en que un nuevo papa acepta su elección, debe escoger con qué nombre quiere ser reconocido por todo el mundo. Es decir: que hasta que el cónclave no elige nuevo jefe, nadie sabe qué nombre tendrá el nuevo papa. Sin embargo, un libro editado hace algo más de un año ya presagió que después de Francisco, llegaría León.
Se trata del libro Yo fui secretario de León XIV: Memorias de un futuro próximo, de Bruno Moreno Ramos, publicado en mayo del 2023 en la editorial Vita Brevis, que "desea ser católica", tal y como describe en su portal. De hecho, la misma editorial no ha podido evitar destacar la encomiable coincidencia entre el título de la obra y la decisión del cónclave después de conocer el nombre del nuevo papa, tal como ha manifestado en su página web. "Como muchos lectores ya habrán notado, Vita Brevis, o mejor dicho, Bruno Moreno Ramos, uno de nuestros escritores estrella, anticipó, con aproximadamente un año de antelación, quién sería el nuevo papa", citan en la entrada.
"Para no estropear la sorpresa, lo hicimos de forma velada, mediante una novela; ¿qué más podemos decir? Si esa muestra de previsión no despierta su curiosidad, tal vez les interese saber que el libro también predice la fecha del fin del mundo. En cualquier caso, lo mejor es leer la novela y seguir de cerca lo que podría estar gestándose en el Vaticano", ha añadido la editorial, en tono irónico.


El argumento del libro, de ficción, mira hacia un futuro próximo, a cuatro o cinco pontificados del presente, en el que la Iglesia está agonizante, el Vaticano en bancarrota y el papado desprestigiado. De este modo, inesperadamente, un simple cura de pueblo español es elegido papa, con el casual nombre de León XIV, y pide a un pobre fraile portero que sea su secretario. Entre intentos de asesinato, presiones políticas y traiciones varias, el nuevo papa León y su fraile secretario solo puede hacer lo que siempre ha hecho la Iglesia: rezar, ser fiel a la doctrina recibida, anunciar a Jesucristo y, sobre todo, dejar hacer a Dios.
El nombre de León es el cuarto más popular en la historia de la Iglesia, después de Juan (21 papas), Gregorio (16) y Benedicto (15), y empatado con Clemente (14). Según varios analistas especializados, Robert Francis Prevost se habría fijado en León XIII, un pontífice asociado a la justicia social y a la modernización prudente de la Iglesia, que significaría un mensaje de equilibrio entre el reformismo de Francisco y un perfil más diplomático.