Banda fundamental para entender el estallido del rock alternativo (en su caso contagiado de funk infeccioso), Red Hot Chili Peppers han pasado la noche de este martes por el Estadio Olímpico de Barcelona. Ha sido un concierto en que los californianos han actuado ante 49.000 seguidores entusiasmados con un repertorio que no ha obviado ninguno de sus grandes éxitos.

Amor ilimitado
La nueva gira de los autores de 'Under the Bridge' no significa sólo su retorno a los escenarios internacionales después de la pandemia, sino también el regreso al grupo del legendario guitarrista John Frusciante. Con él el resto de la alineación clásica del cuarteto que completan Anthony Kiedis, Michael Peter Balzary "Flea" al bajo y Chad Smith a la batería. También es la presentación de su disco Unlimited Love, álbum con temas como 'Black Summer', 'Here Ever After' o 'Aquatic Mouth Dance', que mantienen el nivel de clásicos como 'Californication' o 'Give It Away'. Después del concierto de Barcelona, el equipo que acompaña el grupo tendrá que desmontar rápidamente el impresionante dispositivo escénico con el viaje para partir hacia Países Bajos, Eslovaquia, Hungría, Italia, Reino Unido, Irlanda, Bélgica, Alemania y Francia, antes de volver a los Estados Unidos.

Teloneros mágicos
Antes de emprender de nuevo la carretera, sin embargo, había molido para vivir todavía, empezando por la actuación de dos teloneros que ya valían el precio de la entrada. El primero en aparecer por el escenario del Estadi Olímpic ha sido Thundercat, bajista magistral que ha marcado el camino de jazz del siglo XXI. Su último disco, It Is What It Is (2020), es una joya que todo el mundo tendría que descubrir. Tras este, Nas, toda una leyenda del hip hop. El rimador de Nueva York Nasir bin Olu Dara Jones inició su trayectoria ahora hace casi 30 años con Illmatic, indiscutible obra maestra del rape. En estado de efervescencia creativa, en los últimos dos años ha publicado tres discos: King's Disease (2020), King's Disease II (2021), Magic (2021).

Bajo el puente
Como ya es habitual en sus conciertos, Red Hot Chili Peppers han iniciado su concierto en Barcelona con 'Can't stop', tema iniciación a una orgía funk rock que ha seguido con 'Dani California' y 'Around the world'. La banda de Los Angeles venía a presentar temas nuevos, y todo que han decodificado piezas como 'Black Summer' o 'The Heavy Wing', han focalizado su repertorio con incunables. Éxitos pretéritos que han extasiado en los 49.000 seguidores intergeneracionales de los californianos, muy especialmente en una recta final en que se han encadenado 'Californication', 'I Could Have Lied', 'Give it Away', 'Under the Bridge', 'By the Way'.