Hace un año, Jordi Basté y Marc Artigau presentaban a Un hombre cae, que suponía su primera incursión en la ficción. Hoy han presentado a la prensa Las palomas de la Boqueria (en castellano en Grijalbo, en catalán en Rosa dels Vents), una novela negra que también está protagonizada por el detective Albert Martínez y que tiene su principal escenario en el mercado de la Boqueria, donde una mañana se encuentra un cadáver colgado de un gancho de carnicero.

La amistad, eje central

En esta novela hay dos voces narrativas, la del detective Albert, en un primer momento, y la de Mònica, una chica que quiere ser actriz, posteriormente. Los hilos conductores de esta novela son la amistad y la venganza; Jordi Basté destaca que Las palomas de la Boqueria es una reflexión sobre "los límites de la amistad", a partir de la idea de que la amistad está muy infravalorada. De hecho, para diseñar al protagonista de la novela se inspiró en un amigo suyo.

Homenaje a Barcelona

Basté, que se declara un convencido admirador de la ciudad de Barcelona, ha afirmado que la novela transcurre en la Boqueria, porque él es "muy aficionado a los mercados", y quería hacer un homenaje a este comercio de proximidad, reflejo de la vida de barrio. Afirma que desde hace años frecuenta el entorno de la Boqueria, y ha querido situar el escenario del crimen justamente en un lugar que conocía bien. En esta novela, la Boqueria comparte protagonismo con el mundo del teatro, especialmente porque la acción también se sitúa en el Romea (a muy poca distancia). Marc Artigau, que viene del mundo del teatro, ha aprovechado su conocimiento de este medio, que él afirma amar mucho, para explicar, con una cierta ironía, cómo funciona el mundo de los actores y directores. Una visión del mundo del teatro con una cierta crítica, ya que la protagonista es una graduada del Instituto del Teatro que no encuentra trabajo.

Escribir a cuatro manos

De la misma forma que la novela anterior (ólo cronológicamente, porque ambas obras no están previstas para leerse consecutivamente), Basté y Artigau han escrito cada uno un capítulo para después intercambiárselos y revisarlos mutuamente. "Escribir a cuatro manos exige mucha generosidad", explica Artigáis, que comenta que hay que negociar continuamente. Basté, a pesar de todo, afirma que está encantado de escribir, porque habla 30 horas por semana, en la radio, y ha descubierto que le gusta mucho escribir. Los dos coautores afirman que ya se han puesto a diseñar la siguiente historia del detective Albert Martínez, pero todavía no tienen muy claro en qué escenario pasará; eso sí, tienen muy claro que transcurrirá en Barcelona. Y Basté afirma que no deja de releer novela policíaca, desde Vázquez Montalbán hasta su admirada Agatha Christie. Artigau, en cambio, afirma que su referente en este campo es el Eduardo Mendoza de El laberinto de las aceitunas o El misterio de la cripta embrujada.

Apuesta por el audiolibro

Este libro ha sido publicado, al mismo tiempo, en castellano y castellano. Y también aparece en formato audiolibro, ya que los editores tienen la esperanza de que en Catalunya se dispare la venta de audiolibros, como ha pasado en Estados Unidos, donde en el periodo de un año se ha registrado un aumento del 30% de las ventas de audiolibros, a causa de las novedades tecnológicas en el sector. Es la primera vez que el grupo Penguin Random House apuesta por un audiolibro en catalán, convencidos que es un producto de futuro. Sin embargo, Jordi Basté afirma que él es un gran lector, pero lector en papel... En cambio, Marc Artigau afirma ser un consumidor asiduo de audiolibros, y que incluso se los pone para ir a dormir.