La perspectiva de un alza de los tipos de interés en junio se va imponiendo en unos mercados que no se esperaban eso, o al menos no tan pronto. Miembros de la Reserva Federal han comentado hoy que los inversores hicieron una mala lectura de los mensajes que les enviaba Yellen. No sólo bajó la bolsa, sino también el petróleo y el euro. Ha sido como un mini terremoto.

Las noticias procedentes del mercado laboral en EEUU han sido buenas puesto que los demandantes de subsidios de desempleo han sido 16.000 menos esta semana, lo que mejora la perspectiva de la economía, lo que en estos momentos es para los mercados lo mismo que un manojo de ajos para los vampiros. Otro ajo de este tipo ha sido el Leading indicator de EEUU, que ha subido un 0,6%. El Dow Jones baja un 0,90% y el Standard&Poor´s está cerca de perder los 2.000 puntos.

Lo curioso es que el precio del barril del petróleo Texas baja un 1,62%, hasta 47,41 dólares, alejándose de la meta de 50 dólares, objetivo que sólo alcanzará a final de año, según Kuwait.

El Ibex cae hasta su recuento final más de un 1%, pero el que peor comportamiento ha tenido ha sido el Dax de Francfort, que ha cotizado a la baja la oferta de compra de Bayer sobre Monsanto, que sube por la tarde un 4,20%. Esta noticia, que en realidad es un notición, está pasando desapercibida por los tipos de interés, que obligan a recalcularlo todo.

De momento, en el Ibex los únicos valores que reaccionan bien son los bancarios, porque la perspectiva de una alza de los tipos de interés les permite pensar en recuperar sus deteriorados márgenes financieros.

Así que no hay que perder la esperanza. La agencia de rating S&P ha dicho que los dos grandes riesgos para Europa son España y el Brexit. En el segundo caso, la posibilidad de que el Reino Unido se vaya de Europa cotiza a 1/5, es decir sólo uno de cada cinco se lo cree, su nivel más bajo desde que se puso fecha al referéndum. Así que todos en sus puestos.