El Ibex ha cerrado esta tarde en silencio, y como el cielo: vacío. Es el escenario del Zen, donde desde las alturas se ve a los reinos combatientes peleando como ha ocurrido en el Congreso entre PSOE, Ciudadanos y Podemos, mientras que el Gobierno en funciones rogaba estabilidad. El mercado aprobó este punto quizá muerto apoyado en los movimientos alcistas de los bancos. 

El BBVA, con sus buenos resultados, despejó el camino al alza por el que luego transitaron Bankia, muy fuerte, o el Santander, mientras el Sabadell y Caixabank marchaban al trote. Que el Deutsche Bank haya enderezado sus resultados -ha ganado 278 millones de euros en el tercer trimestre- con reestructuraciones de todo orden antes de negociar en caliente la multa pendiente con la Justicia americana ha ayudado. 

Ha habido momentos de volatilidad por la mañana que se han atenuado con la subida del 0,17% del Dow Jones al conocer que las solicitudes de subsidios de desempleo bajaron en 3.000 casos. Eso significa que el panorama del mercado de trabajo USA está casi completado, en torno a una tasa próxima al pleno empleo. Ahí no hay que tocar mucho. Las ventas de viviendas de segunda mano crecieron un 1,5% en setiembre, en línea con el anterior dato.

A su vez, la Reserva Federal de Atlanta ha situado el crecimiento americano en el tercer trimestre en el 2,1%, sin rupturas, sin "disruption" como han pronosticado los economistas de Bloomberg, que apostaban por el 2,5%.  Mañana sale el dato real, que es el referente global de la semana.

Pero como anticipo, tanto del momento inmediato como del lejano, al cierre del mercado salen los resultados de Alphabet, la matriz de Google. ¿Serán tan geniales como lo fueron la semana pasada los de Microsoft, o decepcionantes como los últimos de Apple?  Interesante pregunta, atención. Mientras, una anécdota: el miércoles un camión cisterna recorrió sin conductor y sin incidentes 200 kilómetros por una carretera muy transitada en Colorado. Transportaba cerveza. ¿Habría sido lo mismo con una carga diferente? La respuesta, en el futuro. Mientras, raciones de zen.