Como ya sabes, en Mercadona apuestan muy fuerte por los productos saludables, frescos y de proximidad. La sección de frutería y verdulería de la cadena valenciana de supermercados es de las más completas entre los centros de alimentación. Y también de las más concurridos por los visitantes de Mercadona.

Porque aquí se pueden encontrar todo tipo de productos naturales que aportarán numerosos beneficios a tu salud. Además, son artículos que en su mayoría provienen de cultivadores nacionales. Y todos ellos son productos de primerísima calidad. Comprar frutas o verduras en Mercadona es todo un acierto. Y buena prueba de ello es que, si se te ocurre ir a última hora de la tarde, muchos de estos productos están agotados. Arrasan entre los ‘jefes’ de la cadena de  superficies.

La sección de frutería arrasa en Mercadona

Asimismo, la variedad que proponen es  inmensa. Se pueden encontrar todo tipo de frutas en su catálogo. Por ejemplo, la que ocupa las siguientes líneas. Una fruta relativamente nueva y de la que España es uno de los principales productores.

Se trata del melón Galia. Un melón que fue creado en 1970 en Israel. El responsable, según las fuentes, fue Zvi Karchi. El nombre de esta fruta responde a la palabra Gal, que en la traducción significa ‘ola’. Y nace del cruce entre las variedades de melón Cantalupe y Honedew. De la primera hereda la piel rugosa y estriada. De la segunda obtiene el color verde.

Melón Galia
Melón Galia / Mercadona

Esta es una variedad muy sencilla de cultivar. Y como decíamos, España es, junto a países como Brasil o Costa Rica, uno de los máximos productores.

Medio melón Galia sale en Mercadona a 2,32 euros

El melón Galia tiene un tamaño reducido y forma redonda. Suele pesar algo más de un kilo. Destaca por su piel en tono amarillo terroso con tonalidades verdes. Y su sabor es dulce y refrescante, lo que hacen de él una de las mejores opciones para consumir en verano.

Una fruta que podrás encontrar en el catálogo de Mercadona, tanto en sus tiendas físicas como en su página web. Viene cortado por la mitad, en piezas que pesan unos 930 gramos. Y cada unidad cuesta 2,32 euros. Es decir, cada kilo sale por 2,49 €.