La salud bucal es muy importante y para lograrla debes tener una buena rutina de higiene en esta zona. Para iniciar esto un cepillado correcto es lo que necesitas, pero si además agregas un irrigador bucal conseguirás una dentadura impecable. Este es el aparato estrella que los dentistas y Lidl lo tiene para ti.  

La cadena de supermercados de origen alemán puso a la venta el irrigador bucal de la marca Nevadent para que quienes lo adquieran consigan una higiene bucal eficaz en todas las zonas a las que no llega el cepillo de dientes.  

Este producto te ofrece una intensidad de chorro de agua regulable en tres posiciones, la primera es ‘suave’, que masajea y estimula las encías, la segunda es ‘normal’ para la limpieza diaria y la eliminación eficaz de la placa dental y ‘chorro’ que elimina los restos de comida más persistentes. Así que podrás adaptarlo a tus necesidades. 

El irrigador de Lidl cuenta con un depósito de agua fácil de llenar (capacidad de 130 ml) integrado en el mango, también incluye dos boquillas con anillas identificativas de distintos colores y la mejor parte es que puedes instalarlo en la pared. ¡Es increíble!  

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Irrigador bucal

Por otro lado, las medidas del dispositivo se ubican en 7,2 x 5,8 x 19,8 cm, las de la estación de carga son de 9,1 x 8,6 x 4 cm y los accesorios de boquilla miden aproximadamente 8,8 x 1,8 cm. 

Afortunadamente si ya has considerado en incluirlo a tu rutina de higiene bucal Lidl lo tiene a la venta de manera online por un precio de 24,99 euros. Al adquirirlo obtendrás los materiales de montaje y contarás con una garantía de tres años, así que no dejes pasar esta oportunidad. 

¿Para qué sirve el irrigador bucal, el aparato de los dentistas? 

Este producto sirve para eliminar los restos de alimentos y biofilm, y masajear la encía sin dañarla. Los dentistas aconsejan fervientemente su utilización, sobre todo a aquellos pacientes propensos a tener sarro. 

Es un elemento muy simple y cuya función es aplicar un chorro de agua a presión con la finalidad de eliminar los restos de alimentos y placa bacteriana que se encuentra en nuestra boca. 

Es muy importante considerar que el irrigador no puede sustituir, en ningún caso, el cepillado dental y es que la función del irrigador es eliminar aquello que no hayamos podido desechar con el cepillo. Es el complemento adecuado. 

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