Mientras el Estado español es uno de los pocos de todo el mundo que se obstina en no reconocer la independencia de Kosovo, este país de los Balcanes ya puede vanagloriarse de superar a los deportistas españoles en el medallero de Río 2016. La judoka kosovar Majlinda Kelmendi ha subido a lo más alto del podio en categoría 52 kilos después de vencer a una japonesa en semifinales y una italiana en la final. Una medalla de oro para una deportista que es doble campeona de Europa y mundial y abanderada del equipo kosovar, que hace cuatro años compitió con el equipo de Albania y que ayuda con su triunfo a situar a Kosovo en el mapa del mundo, pese a que España no lo quiera reconocer.