El Born Centre de Cultura i Memoria busca nuevo director y nuevo proyecto más allá de la referencia de 1714. El Ayuntamiento de Barcelona ha convocado la oposición para cubrir este cargo, vacante desde el verano de 2015, fecha en que lo dejó Quim Torra, primer y hasta ahora único, director del Born CC desde que abrió puertas, el 9 de septiembre del 2013.

Como criterios de valoración se tendrán en cuenta méritos, competencias profesionales y el proyecto de gestión de cada candidato. Los méritos incluyen la experiencia, los conocimientos y la formación relativos al cargo. El proyecto de gestión, que es obligatorio, tendrá que desarrollar "una propuesta de gestión del centro, indicando también cuáles tienen que ser los objetivos principales". Esta condición deja abierta la posibilidad de variar la orientación original del Born CC —ser referente de la memoria histórica en torno a la derrota de 1714— de la que la convocatoria no habla en ningún momento.

Nada raro. Barcelona en Comú (BeC) ya había anunciado antes de ganar las elecciones municipales que uno de los objetivos era reorientar este espacio. El primer comisionado de Memoria Histórica, el historiador Xavier Domènech, dejó claro que consideraba un "peligro" que el Born se enfocara sólo en 1714. Su intención era transformarlo en un centro de memoria contemporánea. Esta declaración de intenciones ha alimentado hasta hoy un debate intenso entre intelectuales y activistas donde se confronta el relato 1714 al relato 1936 como hitos contrapuestos para explicar Catalunya.

Fiasco

Domènech no tenía prisa. En septiembre de 2015 anunció que el nombramiento del nuevo director del Born se haría "con celeridad y urgencia", pero todavía lo tenía pendiente cuando dimitió para encabezar las listas de En Comú Podem en las dos últimas elecciones generales.

Su relevo, el historiador Ricard Vinyes, es de la misma cuerda. En enero de 2016 ya anunció que la exposición inaugural “Fins aconseguir-ho. El setge del 1714” sería sustituida por otra que mostraría cuál es la nueva orientación del Born. Se trataba de la muestra "Franco, Victoria, República, impunidad y espacio urbano", iniciativa de resultados infelices con la que ahora se asocia el nombre del centro, que ha perdido el impulso original.

En el organigrama municipal, el Born CC depende del Instituto de Cultura de Barcelona (Icub), encuadrado en la segunda tenencia de alcaldía del socialista Jaume Collboni, donde se incluye el área de cultura —todavía sin comisionado. Ahora bien, el responsable de los programas de memoria del ICUB es Ricard Vinyes, adscrito a la tenencia de alcaldía de Gerardo Pisarello, mano derecha de la alcaldesa. Supervisar el relato es importante.

'Porno nacionalista'

Collboni es también favorable al cambio de orientación del Born. En la campaña electoral repitió que había dar al Born una nueva utilidad más allá de la conmemoración del Tricentenario de 1714. Añadía que un comerciante de la zona le había dicho que "mientras había actos, pasaba gente. Después se ha convertido en un mausoleo, es el Valle de los Caídos del independentismo". Este comentario dolió.

Otro de los cargos socialistas que entraron con el pacto PSC-BeC, el concejal de Arquitectura, Paisaje Urbano y Patrimonio, Daniel Mòdol, tildó el palo de 17,14 metros con la bandera ante el centro cultural de "porno nacionalista provinciano".

El desafío del nuevo director, pues, no sólo será presentar un proyecto diferente y estimulante para el comité de selección, sino rescatar este centro de la indolencia en que malvive a causa de este impasse entrecruzado de polémicas. La estrella de la gestión cultural del mandato de Xavier Trias es ahora un grano en el cuello para el actual gobierno municipal, que tampoco tenía la política cultural como prioridad y se la ha encontrado de cara.

Quién lo decidirá

Según la convocatoria, el director tendrá que "definir de acuerdo con las líneas estratégicas de la gerencia a la cual pertenece, los sistemas, programas y planes de acción para la prestación de los servicios de su ámbito de responsabilidad, así como supervisar su implantación y planificar, organizar y coordinar los recursos necesarios, con el fin de conseguir el cumplimiento de los objetivos de su dirección".

Quien seleccionará al futuro director es la Comisión de Valoración, integrada por Joan Anton Llinares, gerente de la Gerencia de Recursos del Ayuntamiento de Barcelona; Valentí Oviedo, gerente del Icub, y Ferran Daroca, gerente de la Gerencia de Recursos Humanos del Ayuntamiento. Llinares fue fichado por Ada Colau; Oviedo por Jaume Collboni. Daroca ya había pasado por el Ayuntamiento en época socialista y también trabajó como Subdirector General con el Tripartit.

Este grupo tendrá el apoyo de una Comisión Asesora, "integrada por especialistas en la materia", que actuará, con voz pero sin voto, en las sesiones de la Comisión de Valoración "si esta lo considera conveniente". Los asesores son Borja de Riquer, Catedrático de Historia de la UAB; Margarida Sala, Directora del Museo de Historia de Catalunya; Joaquim Alabareda, Catedrático de Historia Moderna de la UPF; Francisco Ferrándiz, Director de Investigaciones|Búsquedas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y Stéphane Michonneau, Catedrático de la Universidad de Lille.