Podría tratarse del paso definitivo para poner en marcha la Línia 10 Sud. El pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha ratificado la compraventa de una serie de inmuebles que hasta ahora eran propiedad de la Generalitat. La adquisición se enmarca, tal como explicó El Nacional, en un convenio que tiene que servir para que el Govern tenga capital suficiente para finalizar las estaciones de la futura línea de metro. Y es que, desde febrero del 2016, los vecinos de Marina del Port y Marina del Prat Vermell tienen que ver cómo los trenes circulan por el viaducto de la línea hasta llegar a las cocheras sin detenerse en la zona.

Con todo, la ratificación del pleno municipal, Barcelona contribuirá a la finalización de una línea de metro que lleva catorce años en construcción. La compra de bienes inmuebles, por un valor de 40 millones de euros, otorga al Govern el dinero necesario para culminar de dos nuevas estaciones de la Línia 10 Sud del Metro, Foneria y Foc Cisell. De esta manera, las paradas podrán entrar en funcionamiento en verano del 2018. La futura infraestructura dará servicio a 70.000 personas que actualmente no cuentan con una buena oferta de transporte público.

El pleno municipal ha aprobado el convenio Generalitat-Barcelona con 38 votos a favor y sólo tres abstenciones. Gobierno y oposición ha coincidido en la importancia de contribuir a culminar una obra estratégica por la capital catalana, pero con discrepancias. El gobierno de Barcelona en Comú y PSC, junto con CiU, C's, ERC y CUP se han mostrado favorables al acuerdo y concejales populares, por su parte, han optado por desmarcarse y se han abstenido. A pesar de la práctica unanimidad, en el pleno se han hecho evidentes las discrepancias entre gobierno y oposición.

Recassens: "La demagogia tiene las patas muy cortas"

La convergente Sònia Recassens ha asegurado que a pesar de estar a favor del convenio, desde CiU están "preocupados" por la situación de las arcas municipales después de esta compra. La concejala ha apuntado que el Ayuntamiento tenía un superávit de 100 millones de euros y que ahora, con esta operación de compraventa, la cifra quedará reducida a 60 millones. Por otra parte, Recassens ha constatado la "hipocresía" del ejecutivo liderado por BComú y especialmente de la alcaldesa, Ada Colau: "Antes, cuando era activista, se indignaba de las relaciones entre el Ayuntamiento y la Generalitat. Mírese ahora", ha apuntado la convergente que se ha dirigido también a la teniente Janet Sanz para decirle que "la demagogia tiene las patas muy cortas".

También se ha mostrado muy crítico el popular Alberto Fernández Díaz, que a pesar de mostrarse favorable a hacer llegar el metro en la Zona Franca, ha asegurado que el PP no daría su apoyo a convenio. "Ustedes aceptan el chantaje del Govern, que delega sus funciones", ha soltado dirigiéndose a la alcaldesa. Según los populares, con la adquisición de las viviendas el Ayuntamiento está financiando una obra que tendría que pagar íntegramente a la Generalitat. Por eso, creen que esta no tiene que ser la vía para culminar la obra.

Desde la CUP, Josep Garganté ha lamentado que Govern y Ayuntamiento apostaran en su momento para hacer llegar la L9 en el Aeropuerto "siguiendo las exigencias del Mobile World Congress" y que, con esta decisión, relegaran la culminación de la L10 en su tramo hasta la Zona Franca.

Por su parte, desde el equipo de gobierno, el concejal de Urbanismo, Daniel Mòdol, ha criticado duramente los retrasos del Govern en el cumplimiento de la obra y ha lamentado que sea el Ayuntamiento de Barcelona "quien asuma estos deberes por su cuenta". "No queremos seguir pagando la fiesta a la Generalitat", ha soltado después de reivindicar al PSC como principal defensor de la infraestructura.

¿Qué inmuebles compra el Ayuntamiento?

La teniente de alcaldesa de Ecología, Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz, que ha sido la encargada de explicar el convenio a los grupos de la oposición, ha comentado que la adquisición de inmuebles se enmarca en una "apuesta del Ayuntamiento por la vivienda y el verde urbano". ¿Sin embargo, de qué viviendas se trata? ¿Y qué utilidad le dará el gobierno municipal?

Los inmuebles que ha comprado el Ayuntamiento se sitúan en los distritos de Nou Barris, Ciutat Vella y Sants-Montjuïc. Concretamente, las fincas están ubicadas en Gran Via de les Corts Catalanes, número 247; calle de Gavà, 39. Y la calle del Moianès 19. Por lo que respecta a los usos, la teniente ha preferido no aclarar qué uso le darán a los inmuebles adquiridos a la Generalitat pero ha querido destacar su "interés" para desarrollar políticas de vivienda y de espacios verdes.