Una cuarentena de entidades de los barrios del Raval y Sant Antoni, agrupadas en la Plataforma pro Pacificació de la Ronda Sant Antoni, se han posicionado en contra de que la futura ronda de Sant Antoni, una vez se elimine la losa actual, se vuelva a abrir al tráfico privado. En un comunicado dado a conocer este jueves, las entidades han reiterado el rechazo a "cualquier decisión que implique volver a hacer pasar el tráfico por la ronda" en el marco de la reforma definitiva del espacio. Asimismo, la plataforma ha reprochado al gobierno municipal de Barcelona en Comú y el PSC que "lejos de escuchar la reivindicación de decenas de entidades vecinales, persiste en una decisión que es arbitraria y errónea: abrir al tráfico otra vez un espacio lleno de vida y actividades" para los vecinos.

A pesar de este posicionamiento de las entidades, lo cierto es que el proyecto municipal dado a conocer el pasado mes de junio no prevé abrir la ronda al tráfico de forma ordinaria, más allá de aceptar un acceso puntual y acotado a los servicios de carga y descarga y la posibilidad de implementar un carril bus de bajada, una propuesta que contrasta con el primer plan de 2018 que, además, contaba con apoyo de parte de los vecinos y comerciantes que habían puesto las esperanzas en que un retorno al statu quo anterior evitaría los problemas actuales. En todo caso, la plataforma reivindica la Ronda como un espacio de paseo, estancia y encuentro, para los niños, con capacidad para incrementar el verde urbano y mejorar la calidad del aire, y también como una zona para incrementar las ventas del comercio de proximidad.

Además, defienden que puede suponer un nuevo espacio para la cultura, el ocio y la participación democrática, así como garantizar la movilidad eficiente y sostenible y dar seguridad a los peatones, integrado en el proyecto de 'superilla' Barcelona y con conexión entre los barrios del Raval y de Sant Antoni. Las entidades han criticado otros "errores" como el abandono del espacio de la losa, que no se ha dignificado como se había anunciado, según ellos, o intentar -en sus palabras- vender un falso consenso y dividir las entidades del barrio con una propuesta que no satisface a nadie y han pedido una reunión con la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, además de anunciar movilizaciones "hasta que el Ayuntamiento nos escuche".

La retirada de la losa, pendiente

Precisamente, en rueda de prensa este jueves, el concejal del Eixample, Pau González, ha dicho que la retirada de la losa empezará "pronto" porque consensuaron en un espacio de debate con Sant Antoni y Raval que tenía que empezar cuanto antes mejor, y ha dicho que antes de acabar el mandato prevén dejar canalizadas las obras definitivas. De hecho, en junio se anunció que se retiraría en noviembre para tenerlo terminado antes de Navidad.