El pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha pedido la dimisión del ministro del interior José Ignacio Zoido por la requisada de camisetas amarillas durante la final de la Copa del Rey. Lo ha hecho con el voto favorable de todos los partidos excepto Ciutadans y el PP.

La propuesta la ha llevado hasta el plenario el grupo municipal del PDeCAT, su portavoz Xavier Trias ha denunciado que vivimos en un estado "que es una vergüenza" porque "considera delito ponerse una nariz de payaso, escribir una canción o vestirse de amarillo".

Tanto Trias como el concejal de Barcelona en Comú Jaume Asens han mostrado su lazo amarillo y le han preguntado directamente a Alberto Fernández Díaz si este símbolo le generaba violencia. El portavoz del PP ha respondido que es evidente que "no" y los ha acusado de tergiversar la verdad: "durante la Copa del Rey no se confiscó el color amarillo sino los lemas políticos que llevaban"

Desde Esquerra Republicana Trine Capdevila ha dicho que las imágenes de la final de la Copa del Rey le remiten "a otros tiempos, a otras formas de gobierno y a otros países" y que la actuación de los cuerpos de seguridad fue una vulneración de los derechos fundamentales de las personas.

Para Eulàlia Reguant de la CUP las imágenes de policías retirando camisetas y bufandas de color amarillo "rallan|rayan el ridículo"

Desde el PSC, la concejala Montserrat Ballarin ha afianzado su compromiso con la libertad de expresión y ha criticado la manera de hacer de un ministro que "se ha escondido tras la policía".