Xavi Hernández le ha cogido el gusto a eso de ganarle al Real Madrid de Carlo Ancelotti. El técnico de Terrassa era uno de los hombres más satisfechos y eufóricos este domingo por la noche, al ver que su equipo acababa de ganar al eterno rival en el Camp Nou y dejaba sentenciada la Liga, dónde ya le sacan 12 puntos de ventaja al conjunto merengue. En Madrid van histéricos intentando justificar lo injustificable, intentando dar gato por liebre y buscando alguna manera para hacer que el clarísimo fuera de juego de Asensio en el gol anulado, en el fondo, no lo sea. Pero no lo conseguirán por mucho que lloren o se indignen. Ya lo dejó claro Xavi en la rueda de prensa posterior, dedicada a las quejas del entrenador del Madrid y a la caverna mediática que vuelve a hacerse las víctimas y mentir sin un mínimo de vergüenza: "¿Dudar del fuera de juego? Si hoy se habla del VAR ya es de traca".

Lo que también fue de traca fue la euforia que estalló en el Camp Nou y en los hogares de los culés con el gol en el último momento de Kessié. Un gol que provocaba la locura absoluta en las gradas y encima del césped, donde se vio a un Xavi exultante que no paraba de hacer gestos desatado, como el resto de los seguidores del Barça que no podíamos contener la emoción. El técnico de Terrassa, una vez en el vestuario, felicitó a sus jugadores uno por uno, sabedor de que habían dejado sentenciado el campeonato y que esta Liga no se le puede escapar:

Lo que está consiguiendo el entrenador del Barça es de un mérito incontestable. Ha devuelto la ilusión al barcelonismo desde que él está en el banquillo azulgrana. En un año y medio el equipo parece otro, y está cerca de volver a ganar nuevamente una Liga, donde de momento está dejando al eterno rival a 12 puntos, que se dice pronto. Por eso no es de extrañar la reacción de Xavi. Culé desde que nació, es el club de sus amores, y no le puede hacer más feliz ganar al Madrid, lo hacía cuando era jugador y lo hace ahora que es entrenador. En casa de los Hernández son del Barça de toda la vida, y esta tradición continúa bien viva con los pequeños de la familia. Porque en casa de Xavi y Núria Cunillera hay dos pequeños que enamoran a sus orgullosos padres y a la culerada entera: sus hijos, Asia y Dan. Y esta mañana, yendo hacia la escuela, emocionaban a los culés cantando el himno del Barça en el coche con su padre:

Para comérselos. Maravillosos. Seguro que no será la última vez que los hijos de Xavi cantan orgullosos el himno del Barça. Su padre lo está haciendo de maravilla y pronto volveremos a levantar más títulos, como el de Liga, y quién sabe si el de Copa del Rey. Seguro que el entrenador del Barça volverá a emocionarse y emocionarnos grabando a sus hijos cantando a pleno pulmón el himno que tantas veces ha oído en el Camp Nou y que sigue poniéndonos la carne de gallina a los culés, sobre todo, después de una victoria como la de este domingo.