Toni Cruanyes se merece todo lo bueno que le pase. No solo es el presentador del programa más seguido de Catalunya, el informativo más imperdible de la televisión, su TN Vespre donde cada día acerca puntualmente todo lo que pasa en el mundo, sino que además, tiene un talante y una bondad que hacen que los espectadores le quieran, lo respeten y estén felices por todas las cosas buenas que le pasan. Y ahora acaba de vivir una de aquellas experiencias que no olvidará nunca en la vida. Una celebración por un motivo que llevaba tiempo esperando, sin mencionar cuál, pero en cualquier caso, un motivo de peso más que suficiente para pasar un buen rato... entre fogones. Porque miren como empieza uno de los Stories de Cruanyes que más (sana) envidia ha provocado en sus seguidores en redes:

Pero el aplazamiento ha valido la pena. Porque ha llegado la hora de ir a ponerse como el Quico al restaurante Pur de Barcelona, en el Pasaje de la Concepción, entre la Rambla Catalunya y el Paseo de Gracia. Tal como pregonan desde el mismo establecimiento, "La nueva propuesta de Nandu Jubany. El espacio para descubrir la cocina más PURa, y acabar con los cócteles más IMPURos"!. Y a fe que el bueno de Toni lo ha comprobado de primera mano. Él mismo ha compartido la emoción que ha sentido al degustar auténticas obras de arte de este genio de la cocina que es Nandu Jubany. Una comida formada por pequeños milagros culinarios en forma de platillos que son, como diría Joan Mª Pou, de traca, traca, traca y pañuelos blancos. Vaya, que le habrá hecho saltar las lágrimas y que conservará en su recuerdo durante mucho tiempo. Abran bien los ojos y alucinen con el aspecto descomunal que tenía la degutación que ha disfrutado Cruanyes.

Atención al menú: unas patatas bravas, unas alcachofas con jamoncito, piñones y virutas de queso, sobrasada de cerdo negro de Mallorca a la brasa con panel de miel, cigala abierta por el medio o carnaca de la buena, wagyu de Kobe sencillamente espectacular





Y falta la guinda del pastel:

Los que conocen bien a Toni saben de él que una de sus grandes pasiones en esta vida, más allá de la familia o de recorrer nuestro país, es la buena manduca. Amante de la buena cocina, a menudo muestra las delicias que prueba allí donde va. O que él cocina. Sus redes sociales están llenas de imágenes maravillosas de él cocinando paella, o degustando un suquet de pescado celestial en Sant Carles de la Ràpita en el Hotel Juanito Platja.


Sin olvidar cuándo mostró orgulloso una de las mejores tradiciones catalanas de Pascua: comer buñuelos de Cuaresma. Los suyos son tan especiales que merecieron un post de Instagram, los hizo su tía Tamen:

Celebramos que Toni Cruanyes haya podido hacer la celebración en el Pur. Puro placer. Puro gozo. Puro regalo para los sentidos con mayúsculas. Puro Toni Cruanyes.