Ser el programa más visto de TV3 cada día tiene mucho mérito. Y parte de este hace falta atribuírselo a uno de los presentadores más queridos de Catalunya. Toni Cruanyes es la cara visible del TN Vespre que cada día consigue audiencias despampanantes y hace que la gran mayoría de personas que miran la tele a aquellas horas quieran saber qué está pasando en el mundo de la mano del periodista de Canet. Su rigor, su talento para la comunicación, su credibilidad, su carisma y, cuando la ocasión lo permite y las noticias son positivas, su sonrisa agradecida y sincera son motivos más que suficientes para estar plantados delante del televisor cada noche a las 21h.
Pero cuando sale del plató de los informativos, cuando deja TV3 y marcha hacia casa, el bueno de Toni tiene una vida que lo llena, y de qué manera. Hace tiempo que ha formado una familia preciosa al lado de su marido Eugeni Villalbí y de sus hijos en común, Joana y Elies. Su tiempo libre lo dedica a ellos y a su tercer hijo. Porque de un tiempo a esta parte, Toni ha demostrado que otra de sus pasiones es la escritura. Hace tiempo ya que se publicó una novela que consiguió ganar el prestigioso Premio Josep Pla 2022. Se trata de La vall de la llum, un retrato íntimo, lúcido, preciso y muy personal de los antepasados de Cruanyes. Un libro que según el mismo autor, "recuerda la vida de mi abuelo, que es la historia de un tiempo, de un país. Es un homenaje a una generación entera de hombres y mujeres que sobrevivieron a una guerra cuando eran niños y que ahora han tenido que hacer frente a la pandemia desde la residencia geriátrica. La compilación de una vida que abraza casi la totalidad del siglo xx me ha llevado por senderos insólitos. He descubierto secretos de mi abuelo, y también he entendido mejor algunas de las decisiones que tomó a lo largo de su vida".
Una lectura imprescindible, si todavía no la han leído, donde el presentador del TN Vespre se aleja de su faceta más periodística para hablarnos de este valle de la luz, de este pueblo de cañas, viento y barro, que despierta a la modernidad a través de las vivencias con que una familia campesina se abre paso en un mundo que se transforma a toda prisa. Una novela que le está dando muchísimas ilusiones, tiempo después de haberla escrito y publicado. Por ejemplo, ir a hablar de ella ante gente agradecida que lo ha hecho emocionar. Allí donde va, Toni es recibido con los brazos abiertos. Como le acaba de pasar en la Biblioteca Gabriel García Márquez del distrito de Sant Martí de Barcelona. Allí, Voluntaris per la Llengua lo ha recibido como se merece y ha querido tener un pequeño y emocionante detalle con él. Un regalo físico. Y efímero también, pero de aquellos que permanecerán durante mucho tiempo en su memoria.
Porque allí le han hecho un regalo dulcísimo. Un regalo que no sabemos si ya se habrá comido, porque es de aquellos que da pena hacerlo. Un regalo para el estómago, pero también de aquellos que alimenta el alma. Unas galletas. Pero no unas cualesquiera, sino unas con la imagen de su exitoso libro. Cruanyes, emocionado: "¡Qué regalo! Gracias por la presentación y las galletas"!.
Que le aprovechen. Y lo mismo para los lectores que en vez de zamparse las galletas, se zampen el libro. Vale mucho la pena.