Tamara Falcó, ícono de la alta sociedad española y reciente estrella del universo influencer, ha sorprendido a sus seguidores al compartir su última escapada veraniega: unas lujosas vacaciones en las Maldivas junto a su marido, Íñigo Onieva, y su madre, la socialité Isabel Preysler. Lo que ha generado aún más revuelo es el hecho de que este viaje, valorado en miles de euros para el turista común, les ha salido completamente gratis gracias a una invitación del Four Seasons Resort Maldives en la isla privada de Voavah.
Las vacaciones gratis de Tamara Falcó y su familia
La marquesa de Griñón ha hecho de las playas paradisíacas su fórmula infalible para desconectar tras un año cargado de compromisos sociales y apariciones públicas. Tras elegir Seychelles el verano pasado, esta vez su destino fue el atolón de Baa, conocido por sus aguas turquesa y su biodiversidad marina. Sin embargo, su mensaje en redes sociales aclaraba que la estancia no era únicamente por placer. Al pie de un carrete de imágenes en Instagram, Tamara remarcaba que estaba ante una colaboración profesional, dejando ver que la lujosa suite y las experiencias gastronómicas corrían por cuenta del resort.
El discurso posado de la socialité reflejaba un equilibrio entre descanso y trabajo: “Después de un viaje largo… qué gusto volver al paraíso. Rodeada de aguas turquesa, olor a coco… y dos de mis personas favoritas”, escribía la aristócrata junto a las instantáneas en las que aparecía cómplice con Isabel Preysler y su marido. La presencia de la reina de corazones, siempre tan discreta, alimentó especulaciones sobre la relación con su yerno, de quien se dice mantiene una conexión fría. No era habitual ver a madre e hija tan unidas y sonrientes frente al mismo objetivo, lo que demostró complicidad y una sonrisa compartida que pocos habían presenciado.
El Four Seasons Resort Maldives invitó a Falcó, Preysler y Onieva a disfrutar de Voavah, una isla exclusiva pensada para alojar a personalidades que buscan privacidad y lujo. En este enclave, la estancia en villa sobre el agua incluye piscina privada, actividades como snorkel en arrecifes vírgenes y cenas bajo el cielo estrellado. La propia Tamara ha etiquetado al resort en sus publicaciones, confirmando que se trata de publicidad, aunque no especificó si existe algún tipo de pago o si solo se trata de una invitación gratuita con cobertura total de gastos.
No hubo compras ni salidas
Aun cuando el alojamiento y la pensión completa estén cubiertos, la marquesa podría haber desembolsado dinero en consumiciones ajenas al menú del Four Seasons, excursiones adicionales o recuerdos locales. No obstante, en sus stories no se vislumbran compras urbanas ni salidas culinarias a restaurantes fuera del resort, lo que indica que están aprovechando al máximo la oferta interna. Muchos influencers replican este esquema de “experiencia a cambio de visibilidad”, un trueque que, en casos como este, acarrea polémica y críticas por el privilegio exhibido. Lo cierto es que, este viaje de ensueño ha vuelto a situar a Tamara Falcó, Isabel Preysler e Íñigo Onieva en el epicentro del cotilleo social. Entre comentarios de admiración por las vistas de postal y recriminaciones por lo “fuera de alcance” que resulta para la mayoría de los mortales, la marquesa de Griñón ha logrado su objetivo: generar conversación.