Tamara Falcó está radiante y feliz. Por fin ha vuelto al trabajo después de una luna de miel interminable, nada más y nada menos que tres meses de viajes paradisiacos. Aunque en septiembre del año pasado anuló su compromiso por desvelarse la infidelidad de Íñigo Onieva, en navidades se reencontraron misteriosamente y se dieron una segunda oportunidad. El empresario prometió que había cambiado y la hija de Isabel Preysler estaba demasiado enamorada para decirle que no. Mantuvieron la idea de casarse y la fecha de la boda.

En una ocasión, la colaboradora habló sobre su futura maternidad. Cuando rompió con Íñigo aseguró que es algo que le gustaría que ocurriese, pero viviría igual si no se daba el caso. No tenía intenciones de ser madre por vientre de alquiler, ni tampoco soltera. Necesita alguien que ame de verdad para dar ese paso tan importante en la vida de ambas personas.

Íñigo y Tamara en un safari
Íñigo y Tamara en un safari

Íñigo Onieva y Tamara Falcó se casaron el pasado verano y tienen claro que quieren convertirse en padres cuanto antes. Pero no querían hacerlo antes de la boda. La hija de Isabel Preysler es muy tradicional y ve bien que una persona se case estando embarazada. Todo a su debido tiempo y por pasos. Durante la luna de miel no pudieron intentar absolutamente nada, ya que tuvieron que someterse a varias vacunas para combatir posibles enfermedades. Estos medicamentos eran incompatibles con una futura gestación. Así que no les ha quedado más remedio que esperar hasta la llegada del mes de septiembre. No obstante, la marquesa de Griñón ha sido previsora y ya ha empezado con un tratamiento natural para saber como se encuentra su cuerpo a la hora de fecundar una criatura.

Por culpa de las vacunas, Tamara Falcó no ha podido ser madre, todavía 

La vacuna de la malaria, una de las tantas que han recibido en el mes de julio, está contraindicada para mujeres en estado o que quiere quedarse embarazadas. Y es que durante los tres meses posteriores a la última dosis el riesgo de complicaciones es muy elevado.  “Para viajar a Sudáfrica lo recomendable es vacunarse de la hepatitis A. Si además visitas el Parque Nacional Kruger (como hicieron Tamara e Íñigo) también debes vacunarte de la malaria. Esto significa que tienes que tomar una pastilla diaria (Malarone) desde el mismo día que llegas hasta una semana después, y esperar al menos tres meses para quedarte embarazada. Hacerlo antes está contraindicado por el altísimo riesgo de complicaciones y malformaciones”, aseguran desde el hospital Carlos III de Madrid.

Debido a la edad de Tamara Falcó, no le queda más remedio que quedarse embarazada pronto ya que se encuentra en una edad complicada.

Tamara e Íñigo luna de miel
Tamara e Íñigo luna de miel