Desde su matrimonio en julio de 2023 con Tamara Falcó, marquesa de Griñón, Íñigo Onieva ha comenzado una travesía empresarial de gran envergadura. Aunque en sus inicios no contaba con experiencia destacada en hostelería, su alianza con Tamara le proporcionó capital social, visibilidad mediática y apoyos determinantes para entrar en proyectos relevantes del sector. La apertura de Casa Salesas en mayo de 2024 fue el primer gran paso. Concebido como un restaurante‑bistró de alta gama en el barrio Salesas de Madrid, el proyecto fue respaldado por socios de nivel, incluyendo a Manuel Campos Guallar y a Iván Espinosa de los Monteros. La imagen de Onieva, hasta ese momento limitada al mundo de relaciones públicas y eventos, se proyectó hacia la alta restauración y lifestyle sofisticado.
Aunque el primer año tuvo pérdidas —casi 6 000 euros— el negocio facturó más de 2 millones de euros, con un ratio de solidez superior a 1,0, lo que indica una estructura financiera saludable y con proyección de generar beneficios en futuros ejercicios. Sin el capital reputacional y las redes sociales de Tamara, Onieva no habría obtenido nunca ni la atención ni la confianza necesarias para atraer respaldos de ese calibre.
Sin Tamara no podría haber realizado un proyecto así
La visibilidad mediática de Tamara ha sido clave. Su rol como influencer, colaboradora televisiva y figura social consolidada ha amplificado cualquier aparición pública de Íñigo, transformándolo de anónimo social en empresario aspiracional. El restaurante, de diseño cuidado (firmado por Lázaro Rosa Violán) y carta gourmet, se ha beneficiado de su asociación con Tamara para posicionarse en un segmento elevado desde el arranque.
Además, el siguiente gran paso —el ambicioso Vega Private Members Club, cofundado con Manuel Campos Guallar y protagonizado como socio ejecutivo— no solo se gestó en Madrid, sino que se planea extender a Lisboa y Milán. Inspirado en los clubes privados de lujo británicos, cuenta con membresías que rondan los 2 000 € de entrada y cuotas anuales superiores a los 2 400 €, lo que refuerza su estrategia dirigida a una élite con alto poder adquisitivo. El alcance de estos proyectos se habría limitado dramáticamente sin la figura de Tamara como impulso social y aval simbólico. Su fama, su entorno y su relación con una de las familias más influyentes del país han aportado credibilidad instantánea a Onieva, tanto frente a clientes como frente a inversores (especialmente en el sector del lujo y la hostelería selecta).
Sobre Casa Salesas: cifras y filosofía
Casa Salesas fue inaugurado el 13 de mayo de 2024 en pleno barrio de Fernando VI y combina gastronomía mediterránea, coctelería de autor y ambiente nocturno con música en vivo. A pesar de unas pérdidas iniciales moderadas (−5 965,40 euros), el restaurante facturó 2 083 404,54 euros en su primer año, mostrando capacidad de crecimiento y consolidación. Dentro de los costes más altos destacan los sueldos (casi 738 000 euros) y aprovisionamiento de materias primas (513 000 euros). El concepto, nacido de la colaboración entre Onieva y sus socios —con la experiencia de Mabel Hospitality y el impulso estratégico de Tamara— refleja una apuesta estética y experiencial que busca posicionarse como referente en un mercado altamente competitivo.
Los nuevos horizontes: Vega Club
Más allá de Casa Salesas, Onieva ha pasado al siguiente nivel con el Vega Private Members Club, que abrirá en otoño en la calle Lagasca de Madrid y será un espacio multifuncional: bistró abierto al público y dos restaurantes exclusivos para socios, además de salones de coworking, barras de coctelería, bebidas premium y eventos corporativos. Desde ya se busca expandirse a ciudades como Lisboa, Milán y Marbella, replicando la fórmula de lujo y exclusividad. El club requiere invitación o recomendación, y la membresía incluye una cuota de entrada de 2 000 €, con mantenimiento anual de 2 400 €, mientras que menores de 35 años tienen tarifas reducidas; una estrategia que consolida el posicionamiento como destino para el poder económico y social.