Este fin de semana, los oyentes de El diván de Sílvia Coppulo en Catalunya Ràdio pudieron volver a oír las reflexiones del escritor Suso de Toro que hace unos días ya pudieron ver los espectadores de TV3 y de las que se hacía eco En Blau.

de toro coppulo

TV3

Durante casi una hora, De Toro exponía, entre otras cosas, el por qué de su pasión por Catalunya ("De Cataluña llegaba todo, laso ideas más democráticas, los editoras de literatura") o qué pasará si el proceso llega a buen puerto ("Si los catalanas son libres habrá otro golpe de Estado como en el 36").

Hoy, el autor de La lección catalana ha seguido poniendo el dedo en la llaga en su artículo en el diario Sermos Galiza. Con el explícito título de "La historia siempre es dura, y aquí más", De Toro desmenuza punto por punto que la historia, la de verdad, la real, no aparece en los libros de texto. Empieza hablando de la huelga general de Vigo de 1972, emprendida por obreros gallegos y acaba hablando de la causa catalana. 

 

Para el escritor, los catalanes, con toda su madurez histórica forjada con el peso y el paso de los años, "todavía tropiezan con un muro de poderes parasitarios agrupados en torno a un estado que retrocede democráticamente día a día".

El enfant terrible gallego de los poderes fácticos de la Moncloa sigue señalando al gobierno. Y a su modus operandi: "un estado que utiliza los recursos más bajos para levantarse encima de una inmoralidad pactada en la Transición, y así aparecen conversaciones de un cargo de ERC", en relación a la filtración de la conversación del diputado de Esquerra en el Parlament, Lluís Salvadó. Unos comentarios "estúpidos y misóginos y por los que hay que asumir consecuencias políticas", pero al mismo tiempo se pregunta: ¿"quién está libre de haber dicho en alguna conversación telefónica alguna barbaridad"?

Suso de Toro EFE

EFE

La reflexión le sirve a De Toro para manifestar que los catalanes chocan una vez y otra con una realidad: "la de una policía política de un estado que espía y grava conversaciones sin autorización judicial", con una conclusión contundente: "un estado que mantiene a una policía política secreta no es un estado democrático, simplemente".

Críticas también al tratamiento televisivo por la muerte de Gabriel

Este lunes, al escritor gallego le hervía la sangre especialmente, porque también ha aprovechado, con un tuit, para lamentar la bùsqueda de morbo que desde hace 24 horas se está produciendo en las televisiones privadas estatales con la muerte del pequeño Gabriel. De Toro es contundente en su crítica por lo que tanto él como los espectadores estamos viendo en Telecinco o Antena 3 desde buena mañana:

Vergüenza de país y vergüenza de televisiones. Es lo que sienten De Toro y muchos otros.