La princesa Leonor llegó a Gijón el pasado jueves 3 de julio. Venía de completar una exigente travesía a bordo de la fragata Blas de Lezo, junto a sus compañeros guardiamarinas. Era solo una escala. Este lunes embarca en el Juan Sebastián Elcano, rumbo a su siguiente destino.
Pero antes, tenía un plan más familiar. La infanta Sofía viajó hasta Asturias para reencontrarse con su hermana. No se veían desde hacía meses. Aprovecharon la ocasión para salir juntas a cenar.

Leonor y Sofía disfrutan de una cena en uno de los locales más reconocidos de Gijón
El lugar elegido fue La Casona de Jovellanos, una sidrería emblemática en el centro de Gijón. Allí, ambas disfrutaron de la gastronomía local, acompañadas por varios miembros de la tripulación. La visita causó sensación.
Empleados y clientes las reconocieron. Las jóvenes se mostraron cercanas y muy naturales. Aceptaron hacerse fotos. Luisa Acera Fernández, la dueña del establecimiento, compartió después su gratitud en redes: “Gracias por su simpatía y amabilidad. Gijón no olvidará este día”.
Fin de semana en Madrid
Leonor acudió uniformada, como el resto de su grupo. Sofía optó por un estilo más informal: camisa blanca suelta, pantalón negro y deportivas. Y después de la cena, Leonor continuó la noche con sus compañeros. Disfrutaron de algunos locales de ocio de la ciudad.

Todo ello antes de que, el viernes antes del amanecer, tanto ella como Sofía fueran trasladadas en helicóptero hasta Madrid. Ambas se fueron a pasar parte del fin de semana a la capital. Ya el domingo, Sofía, por su parte, se quedó en Zarzuela. Mientras que Leonor regresó a Gijón al atardecer. Con el tiempo suficiente para preparar su partida este lunes con el Juan Sebastián Elcano, donde permanecerá hasta el próximo domingo 13 de julio, cuando desembarcará en Marín para poner punto y final a su formación en las Fuerzas Armadas.