Han sido ocho años de batalla judicial pero finalmente, este miércoles, el juez ha tomado la decisión de dar la razón al torero. El enfrentamiento entre la pareja de mediáticos tenía el origen en una concesión que el ayuntamiento de Sevilla sacó a concurso en el año 2012. Sergio Ramos y Fran Rivera se presentaron para gestionar, durante los 25 años siguientes, el Mercado de Lonja del Barranco, un espacio gourmet que está instalado en el centro de la ciudad. El capitán del Real Madrid participó con su sociedad Mercado de San Pedro, y Rivera y su socio Carlos Herrera lo hicieron con la UTE Lonja del Barranco. Pocos meses después, el consistorio resolvió a favor del matador y el futbolista impugnó la elección. Fue así como surgió un periplo judicial que ha durado hasta ahora.

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En enero del 2013, Ramos recurrió al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía con otra de sus sociedades. En este caso, Sermos 32. Argumentaba que Fran Rivera y su socio no cumplían con los requisitos que pedía el ayuntamiento, y aseguraba que había irregularidades como una supuesta falsedad en la declaración del torero sobre sus deudas. Pero el TSJA ha rechazado el recurso del defensa blanco y ha sentenciado que el mercado continúe gestionado por Rivera, tal y como resolvió el gobierno municipal en primera instancia, hasta el año 2038.

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"Entiende que no hay motivo de impugnación", ha avanzado el Diario de Sevilla sobre la sentencia, que también recoge que "Sermos 32 no ha probado la supuesta falsedad en la declaración sobre las deudas con la Seguridad Social" de la sociedad de Fran Rivera, que es lo que había aducido para que la Justicia la retirara la licencia. Ahora el juez condena a Ramos a pagar 1.000 euros por los costes del proceso. Pletórico, el torero se ha pronunciado tan pronto como ha conocido la noticia: "Muy contentos, imagínate, un juicio de tantos años," ha celebrado con la prensa luciendo su, ya habitual, mascarilla de la bandera de España. "La sinrazón no tenía sentido. Nosotros teníamos la conciencia tranquila porque estábamos seguros de que había sido un concurso justo (…) veía cosas que no existían. Perdieron, recurrieron... El TSJA ha dictaminado que no tiene ningún sentido", le ha espetado el diestro con los micrófonos delante. Pero todavía existe la posibilidad de que Ramos presente recurso de casación al Tribunal Supremo. Hay partido. Es decisión del futbolista pensar si vale la pena jugar el balón o dejarlo correr.