El Sónar 2019 ha cerrado puertas este sábado con actuaciones de artistas de primer nivel como la cantante de Vilassar de Mar Bad Gyal o el puertorriqueño Bad Bunny y un total de 105.000 de espectadores. Una cifra inferior a la del año pasado, cuando 126.000 personas compraron religiosamente su entrada. Entre los incondicionales del Sónar, el exconseller Santi Vila, que no se ha querido perder la juerga a pesar de estar pendiente de un asunto delicado: la sentencia del juicio del procés.
EFE
Luciendo unas gafas de sol rojas muy llamativas (si quería pasar inadvertido quizás no era la mejor indumentaria) y el vaso bien lleno de alguna bebida que podía ser cualquier cosa excepto agua, Vila fue pillado ayer por la noche en el concierto de los Red Axes Live, un grupo israelí de música electrónica.
JB
En Instagram, el exconseller de Empresa y Conocimiento comparte con sus íntimos la mejor foto del festival. "He estado en el infierno... ¡y conocía a todo el mundo!". Risueño, Santi Vila se abraza a los amigos con los que comparte la farra.
Santi Vila pasó las horas rodeado de un numeroso grupos de amigos. Alocado y bailando con una efusividad mayúscula, el exconseller olvidó así durante bastante rato que la sentencia está al caer y que sus excompañeros del govern catalán también la esperan. Ellos sin embargo, encarcelados.