El pasado 14 de septiembre empezó la octava edición de Gran Hermano VIP. Después de cuatro años en barbecho, el formato de la vida en directo con famosos volvía a Telecinco con muchos cambios. El primero y más sustancial, el adiós a Jorge Javier Vázquez como presentador para dar la bienvenida a Marta Flich. El segundo, y quizás uno de los que más expectación suscitó en la audiencia, era que no se haría público el casting completo de participantes hasta que se emitiera la primera gala. A excepción de la periodista Sol Macaluso, confirmada unos días antes del estreno. Intriga máxima hasta que, de un coche negro, bajaría la primera afortunada de entrar a la casa de Guadalix: Jessica Bueno.
Modelo sevillana, figura de los medios por darse a conocer en el 2011 como concursante de Supervivientes. Allí se enamoró de Kiko Rivera, con quien tuvo un hijo, aunque su relación acabó ya hace muchos años. Tantos como para que haya tenido tiempo de casarse con el futbolista Jota Peleteiro, tener dos hijos más, divorciarse y enamorarse otra vez de Pablo Marqués, el ex de Lara Dibildos. Y así hasta que, con ganas de vivir nuevas experiencias, decidía volver a la televisión con el mítico 'reality' de Zeppelin. Sin embargo, lo que ella no habría esperado nunca es que su ilusión en el exterior acabaría como el rosario de la aurora por la decisión de entrar a concursar. No porque ella no lo haya mencionado y recordado en reiteradas ocasiones durante su estancia, sino porque sus palabras no se han correspondido con sus actos.
La despedida de Jessica y Luitingo: "Te quiero, eres el mejor" #GHVIPGala12 pic.twitter.com/W7p4HApodU
— Gran Hermano (@ghoficial) November 30, 2023
Un drama total que nace de su vínculo especial con el cantante Luitingo, también participante del concurso. Aunque en primera instancia disfrutaban de una amistad muy fuerte, ya que él había empezado un idilio amoroso con la madrileña Pilar Llori, la película cambió bastante una vez que el sevillano fue expulsado. De repente, decidía poner fin a su aventura con Pilar en plató y confesaba tener sentimientos por Jessica. Después vendría la repesca y los dos volvían a la casa, con el triángulo amoroso en el foco de la atención. Y así ha sido hasta hace solo algunas semanas, que la modelo fue eliminada y el suyo amiguísimo se quedaba dentro. No sin haber negado siempre que no sentía por él nada más que una hermandad muy bonita. Sin embargo, sus gestos y actitudes afectuosos decían todo el contrario. Y mientras tanto, su chico fuera y viendo todo el panorama. Primero, le daba apoyo. Más tarde, borraba todas las imágenes con ella de su perfil.
Con Jessica fuera del programa, la pregunta era obligada, pero ella se ha dedicado a remolonear y esquivar las preguntas para no dar ninguna respuesta clara sobre si ha roto o no su relación con Marqués porque, en realidad, está enamorada de Luitingo. En cualquier caso, ya tenemos una respuesta. Pablito se ha cansado de los rumores y ha publicado un comunicado en qué deja claro que está harto, que pasa del tema y que pasa de ella. Que la ha dejado y que no quiere saber nada más. "Vamos a poner los puntos sobre las íes. Me he cansado de escuchar mentiras. Se han dicho mentiras cuando esta persona estaba en la casa, pero no podía defenderme y además no quería. Ahora sí quiero. Cuando salió Jessica, ese viernes hablé con ella por la mañana por teléfono y le comuniqué que no quiero continuar mi relación con ella (...). El domingo por la tarde vi a Jessica en persona antes de su debate nocturno para decir cómo me había sentido. (Otra mentira). Ya os podéis imaginar. Me cansan las mentiras y los ocultamientos".
Pablo pide respeto. Jessica no se ha pronunciado, pero a la vista está que a ella solo le hace falta tirar de telerrealidad para encontrar novio. Aunque ya tenga uno, claro está.