Alguna cosa ha pasado con Rosalía desde que publicó un single en catalán. Los primeros en disparar fueron los de Telecinco con una incursión infecta entre los vecinos y familiares de la diva de Sant Esteve Sesrovires para sacar algún trapo sucio, como la separación de los padres en pleno éxito. Esta noche del miércoles Rosalía ha reventado de éxito popular en el Festival MadCool de Madrid (50 mil espectadores extasiados) pero la prensa de la capital de España se ha girado en contra de la estrella mundial. El diario más leído, El País, la zurra con una condescendencia repugnante.

rosalia verde efe

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Escribe el crítico musical del diario de PRiSA:  "¿Es para tanto lo de Rosalía? Se marchó a los 65 minutos exactos, dejando la sensación de que el espectáculo se le desinflaría con un minutaje más generoso (...) propenso a las atenciones fugaces y las fascinaciones volátiles. Al efectismo más que al efecto (...) música pregrabada (...) redundancia estilística y fórmulas recurrentes (...) golpecitos en el pecho". Como el crítico de la peli Ratatouille: sabelotodo por fuera, amargado por dentro.

rosalia de culo efe

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El resto de la prensa madrileña sigue a El País destrozado la catalana en su primera actuación en Madrid este 2019, año de su consagración mundial. Sacan el hacha antiRosalía: "Show pobre, plano y previsible, la música ocupa un lugar secundario, runrún aséptico como una clase de zumba o una pizza precongelada" (Voz Pópuli), "En la actualidad sigue habiendo muchas experiencias musicales en directo de nivel claramente superior. El show estuvo a punto de acabar en desastre: fallaron los pregrabados" (ABC), "Hace temer, así de cenizos somos, que se materialice con ella el cuento de la gallina de los huevos de oro" (El Mundo).

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La fábula de la gallina que ponía huevos dorados acaba que los granjeros la matan para ver si tenía oro dentro y se quedan sin nada. Estaba vacía. Así es la prensa de Madrid, que no se pone de acuerdo ni en el número de espectadores, unos dicen 50 mil y otros 20 mil, nada cuatro gatos. Como en una mani independentista.